Compra, reúsa y guarda
Revista FUCSIA, 20/12/2015
Estos son los imprescindibles de la temporada, los que debes sacar del closet y los que definitivamente es mejor guardar durante un tiempo.
Las gafas circulares, el slip dress y las botas planas son los imprescindibles de la temporada. Fotos: Verónica Morales Angulo
COMPRE: gafas circulares. Son de ese tipo de piezas que siempre te remiten a pensar en el legendario John Lennon, sin embargo, de la mano de Chanel, los circulitos emblemáticos del rock se convierten en un despliegue de colores y sofisticación que le va bien a las más clásicas.
REÚSE: gafas de carey. Las gafas son el verdadero accesorio de la temporada. No importa si vas a ir a la playa o a la nieve, todo parece indicar que los lentes oscuros serán el lugar en donde se concentrará el estilo. Por fortuna, muchas casas retomaron un clásico: las gafas de marco grueso de carey.
GUARDE: las gafas tipo espejo. Fueron furor en el último verano, y hay que admitir que a uno que otro rostro bronceado le favorecieron, pero en realidad, las gafas con lente reflectivos o tipo espejo parecen traídas de las ya pasadas de moda fiestas electrónicas de los años noventa.
COMPRE: el slip dress. Con el furor de las siluetas más naturales, que han operado de la mano de un resurgimiento de una lencería que le dice adiós para siempre al relleno y el push up, en las pasarelas ha reaparecido el vestido muy ligero que imita un camisón de dormir y que ostenta un lindo escote que remeda las funciones de la ropa interior. Sexy.
REÚSE: el encaje. El encaje reaparece con más contundencia esta vez en faldas, shorts y vestidos, una especie de llamado a la libertad para jugar con las transparencias y las sugerencias románticas. Si tienes un vestido o una falda que compraste hace un par de años, ¡es el momento de usarla!
GUARDE: el neopreno. Este material que ha permeado los excelsos volúmenes de diseñadores como Carolina Herrera, va un poco en contravía de esos aires de ligereza y sensualidad que se imponen para esta temporada invernal. Pero no te asustes, pronto, prontísimo estará de vuelta.
COMPRE: las botas platas de amarrar. Estas botas tuvieron su origen en el seno de la clase obrera de finales de la Segunda Guerra Mundial, que encontró en este zapato comodidad y protección. Después de migrar de los campos de batalla, esta pieza que encuentra su epítome en las Dr. Martens, se convierte en un básico para esta temporada.
REÚSE: los suecos. Los años setenta fueron tiempos en los que el nacimiento de una moda étnica hizo que muchos elementos tradicionales de diferentes culturas impregnaran la ropa de las principales subculturas. Los zapatos suecos, propios de las regiones más agrícolas de Europa, se convirtieron en un ícono. Hoy vuelven a renacer.
GUARDE: las botas de caña alta. Aunque en los calendarios de frío de la moda mundial se suele apostar por botas largas y gruesas, esta estación trae, más bien, un imperio de zapatos delicados de tacón bajo y botines que apenas se trepan en los tobillos. Las botas tradicionales es mejor dejarlas atrás en el clóset.