Stilettos, una historia con altura

Fucsia.co, 25/1/2015

Aunque datan de la época del Renacimiento, fue en en la década de 1940 que se popularizaron. Incluso, fueron idolatrados por divas de la era dorada del cine, como Marylin Monroe.

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Venecia fue la ciudad que vio nacer a una icónica pieza de moda: los stilettos o, en ese momento, denominados chapines. Inicialmente, fueron usados por la clase alta para evitar que sus costosos trajes se ensuciaran o mojaran, al tener contacto con el piso. Su altura era de aproximadamente 20 centímetros -el doble de la que se usa en la actualidad- y no tenían tacón de aguja, sino plataforma.

En italiano la palabra stiletto significa puñal o daga. Y no es coincidencia, pues su poder ha logrado, durante siglos, que sean una poderosa arma de seducción a la que solo las mujeres tienen acceso.

Pero volviendo a la historia, los años 40 fueron una época clave para esta prenda, pues marcaron la transición de la austeridad económica que dejó la segunda guerra mundial (1939-1945) a una nueva era, enmarcada en la moda.


Los chapines, antecesores de los stilettos.


Fue aquí cuando el diseñador Christian Dior inmortalizó un look en el que los stilettos eran los protagonistas, complementados con una falda en A hasta la pantorilla, que evocaba el glamour de las mujeres de la época.




Sin embargo, su popularidad no se quedó en una simple efervescencia de tendencias. En los años 50, las divas del cine de aquel momento, como Marilyn Monroe y Rita Hayworth, sucumbieron ante los encantos de los stilettos y los hicieron un ‘must’ de su clóset. Salvatore Ferragamo, entre otros diseñadores, fueron los artífices de creaciones que ahora son íconos.

Ya en los 60's, con el surgimiento de los movimientos feministas, los stilettos empezaron a perder su valor por ser acusados de promover la imagen de la mujer como un objeto sexual ante el género opuesto, además de afectar la salud física de quienes los vestían. La altura de los zapatos disminuyó. No obstante, gracias a personalidades como la actriz Jayne Mansfield, quien se negó a dejar de usarlos, su valor se mantuvo vigente.

De hecho, con la aparición de la serie Sex and the city, en 1998, cuya fan número uno era su protagonista Carrie Bradshaw, interpretada por la actriz Sarah Jessica Parker, maisons como Manolo Blahnik, Jimmy Choo y Christian Louboutin construyeron grandes emporios, enfocados en estilizar las piernas femeninas, con un sello único que solo los stilettos tienen el poder de mprimir a cada paso.



Sarah J. Parker en una escena de Sex and the City.