Los normcore, los nuevos hipster de la moda

Fucsia.co, 28/5/2014

Quién iba a decir que la actual tendencia imperante en la moda sería no seguir la moda. Es lo que ha pasado a llamarse como Normcore, donde los hipsters están encontrando su nuevo reducto para manifestar su predilección por looks modernos.

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Los ritmos actuales que configuran la vida moderna van a una velocidad estrepitosa; también los que afectan a la moda. Si hace unos meses esta industria generadora de tendencias tenía su nuevo club de fans materializado en los hipsters, ahora hacen su aparición los normcores que, por otro lado, han disipado la influencia de los primeros e, incluso, los han absorbido como nuevos integrantes.

El New York Magazine fue una de las primeras publicaciones que se hizo eco de las pretensiones de esta corriente inédita. Bajo el titular de "Normcore: La moda para los que se sienten únicos entre siete mil millones", Jeremy Lewis, autor del artículo, lo definía como “acoger la monotonía de forma deliberada como una forma original de resultar cool, en vez de hacer un esfuerzo por resultar diferente o auténtico”.

Y es que, a grandes rasgos, de eso se trata el Normcore: vestir de forma tan desintencionada, sin planificación alguna, sin originalidad, que uno resulta moderno sin parecer moderno. Por ejemplo, el look de un turista norteamericano, con chanclas y calcetines blancos hasta las rodillas, pasaría por un look Normcore. Otro, vendría marcado por unos jeans cualquiera, combinado por una camiseta común sin mensaje alguno, acompañado de unos crocs (esas sandalias de goma que deberían limitarse a los confines del hogar).

“Hablamos del antilook, de mostrarse agotadoramente anodino, exonerarse a uno mismo de la tendencias, para no ser como una oveja que sigue al rebaño”, explica Lewis en el artículo. Es decir, si todo el mundo es especial, ya nadie lo es por lo que, si se evita la moda, sus tendencias, sus imposiciones, uno entonces se vuelve cool, original y único.

Sin embargo, esta consideración resulta una contradicción en sí misma. El Normcore conoce la industria, sus tendencias y emplea la misma moda para reivindicar que él no forma parte de la élite fashion, que él no sigue la norma. Así que, de forma intencionada, decide operar fuera de los límites de la industria y sus imposiciones, y vestirse con un look desenfadado, alejado de los estereotipos de la elegancia y el buen gusto.  Sin embargo, Lewis afirma que "hoy en día, mucha gente asocia la palabra [la moda] al acto consumista, más que a una herramienta de identidad. Al final, el normcore nace como una declaración de intenciones al hecho de que no hace falta la ropa para defender nuestra personalidad".

El objetivo pues, es rescatar del clóset esas prendas totalmente olvidadas y pasadas de moda, apostar por los sneakers o los crocs y dejar aparcados los tacones, botas de tachuelas o similares, y apostar por un look básico que haga pasar a su portador desapercibido. Y por supuesto, olvidarse del look hipster y de sus camisas a cuadros.

La saturación de la industria textil, y, por lo tanto, la necesidad de reinventarse debido a esta realidad es una fuente inagotable de nuevas propuestas. Habrá que esperar si la moda del Normcore acaba extendiéndose o, por el contrario, es flor de un día. Como sucede con otras tendencias que con la misma rapidez que nacen, se reproducen y, en apenas unos meses, mueren superadas por otras.