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El poder de las Fantasías en busca del Orgasmo

Luisa Torres, 13/8/2012

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Tener fantasías sexuales es algo completamente normal. No debes asustarte por esto ni sentirte culpable o preocupada por fantasear incluso si su contenido es un poco fuerte  durante las relaciones sexuales . El hecho de que te excite pensar que un hombre te fuerza no significa que te gustaría que sucediera en la realidad. En la imaginación no hay dolor. Es una manifestación de la creatividad y una ayuda para satisfacer nuestros deseos.

 

Bajo mi experiencia en consulta puedo pensar  que los hombres nos llevan mucha ventaja en esto. Las mujeres con las que he compartido, generalmente se limitan en sus fantasías a hacer el amor con su pareja, pero ¡los hombres pueden llegar mucho mas allá para excitarse con la imaginación! Probablemente esto se debe al sentido de culpa con que las mujeres hemos visto la sexualidad durante generaciones, incluso cuando se trata solo de fantasear.

 

Vivimos en un mundo libre donde el derecho a pensar lo que se quiera y dejar correr la imaginación sin límites está plenamente aceptado. Permítete que tu imaginación vuele lo más alto!  Un alto porcentaje de mujeres (mas del 90%) necesita de las fantasías sexuales para llegar al orgasmo mientras se masturban, y un número no despreciable (por encima del 70%), las tienen mientras hacen el amor con su pareja. Entonces ¿esto significa que debemos fantasear con nuestro compañero mientras tenemos relaciones sexuales? No necesariamente. ¿Si te resulta más excitante imaginar al vecino de arriba o a Johnny Deep, o a los dos, desnudos o como aparezcan en tu imaginación porque no permitírtelo?

 

Tanto hombres como mujeres piensan que hacer esto es un acto de infidelidad hacia la pareja, pero ¿acaso nosotros no fantaseamos con tener una casa a orillas del mar? ¿Un Ferrari? ¿O un viaje al exterior?  ¿Por qué fantasear con un ídolo, con una persona, un objeto o un lugar es malo? Las fantasías son motores que nos impulsan a sonar y a fomentar nuestra capacidad de asombro y creatividad. 

 

Muchas mujeres se sienten culpables porque tienen fantasías sexuales con amigos de su marido, o con actores de cine o cantantes. Esto no tiene sentido. La fantasía es absolutamente libre y no le hace daño a nadie. Una mujer no es más fiel o más correcta porque solo tiene fantasías eróticas con su pareja. La fidelidad y la decencia se encuentran en otro estadio de las relaciones de pareja. Tener fantasías con hombres diferentes es algo absolutamente normal y no debes tratar de impedírtelo. ¿Cuántos hombres han fantaseado con una chica Águila? O por el contrario ¿cuántos hombres han fantaseado con su suegra o abuela para no excitarse tan rápido y  así  duran mas durante la relación sexual?  De hecho, el encanto de las fantasías eróticas es que nos deja plena libertad para tener cualquier experiencia sexual fuera de la realidad. ¡Aprovecha esta ventaja!

 

El tener fantasías determinadas no significa que uno realmente desee que se conviertan en realidad. Considéralas más bien como un juego, una ayuda, algo importante para concentrarte en el sexo y disfrutar de él. La imaginación es inofensiva. Solo se trata de ayudarte a ti misma a concentrarte en el sexo y desconectar la mente de la rutina, a focalizar toda tu  energía en la relación sexual, porque así disfrutarás mucho más de tu experiencia sexual, y llegarás mas fácilmente al orgasmo.

 

¿Cómo hacer para fantasear?

Te doy unos consejos para que hagas volar tu imaginación:

 

-Deshecha las historias con planteamiento, nudo y desenlace.

Las fantasías son libres, olvídate del argumento de la historia, concéntrate en detalles e imágenes breves que te resulten atractivos: una mirada, una caricia, un beso….

 

-Las imágenes no tienen que ser explícitamente sexuales.

A veces resulta más excitante algo mas romántico y sensual, como un roce inesperado o que nos abrasen  y besen durante un atardecer mientras que el sol se pierde en el mar.

 

-En casi todas las fantasías lo más excitante suelen ser los pequeños detalles: imaginar la cara de un hombre atractivo en el momento del orgasmo, un encuentro apasionado en una situación inesperada como el comedor de la casa o el asiento trasero del carro, en un ascensor, una determinada caricia que nos excita especialmente.

 

-Practica todo tipo de fantasías mientras te masturbas, ya verás cómo te ayuda a la hora de hacerlo con tu pareja.

 

Para finalizar un último consejo: estás en libre elección si quieres compartir tus fantasías con tu pareja. No hay ninguna obligación  de contar tus fantasías. Todas las personas tenemos un mundo privado que no compartimos con nadie. La imaginación es una parte esencial de esa privacidad. Quizá es el único territorio en el que somos auténticamente libres. No hay que dar explicaciones, ni decir porqué, ni para qué imaginamos algo. Lo hacemos simplemente porque si, porque nos gusta, porque nos divierte, porque nos excita. Si compartir esas fantasías con tu pareja te ayuda a mejorar tu relación, hazlo. Pero si sientes que no te va a comprender, o te da un poco de vergüenza, o consideras que se trata de algo que solo a ti te pertenece, no te preocupes en absoluto, pues tu imaginación es tu tesorito guardado.