El trabajo más duro del mundo
Fucsia.co, 15/4/2014
¿Alguna vez te has preguntado qué labor no estarías dispuesto a realizar por su dureza y condiciones casi inhumanas? Mira este vídeo, que ya tiene más de ocho millones de visionados, y sorpréndete con la respuesta. Te emocionará.
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Foto: Facebook - Foto:
Estar dispuesto a trabajar los 365 días del año en una jornada laboral de 135 horas semanales. Por supuesto, sin opción a dormir, ni a vacaciones de ningún tipo. Se requiere, asimismo, tener una gran capacidad física para aguantar la jornada de pie, pues durante las horas de trabajo, no está permitido descansar. En cuanto a comer, únicamente si el cliente ya ha terminado de hacerlo o si este lo considera oportuno y lo permite. Todo eso, además, sin obtener remuneración alguna.
Parecen unas condiciones laborales inhumanas y esclavizantes, unas que nadie aceptaría. Sin embargo, son millones las personas que día a día ejecutan esta ardua labor bajo todas esas condiciones, sin poner demasiada resistencia y con gran firmeza.
Para evidenciar esta dura realidad, una empresa ficticia publicó una oferta de empleo falsa para el cargo de 'Director de Operaciones'. Los 24 convocados para el puesto se sometieron a una entrevista vía Skype en la que se les puso en conocimiento los requerimientos para desempeñar la labor para la que había optado.
Atónitos ante tales peticiones, los postulantes solo salieron de su asombro cuando les reconocieron qué personas son capaces de aguantar tales condiciones laborales: las mamás.
Parecen unas condiciones laborales inhumanas y esclavizantes, unas que nadie aceptaría. Sin embargo, son millones las personas que día a día ejecutan esta ardua labor bajo todas esas condiciones, sin poner demasiada resistencia y con gran firmeza.
Para evidenciar esta dura realidad, una empresa ficticia publicó una oferta de empleo falsa para el cargo de 'Director de Operaciones'. Los 24 convocados para el puesto se sometieron a una entrevista vía Skype en la que se les puso en conocimiento los requerimientos para desempeñar la labor para la que había optado.
Atónitos ante tales peticiones, los postulantes solo salieron de su asombro cuando les reconocieron qué personas son capaces de aguantar tales condiciones laborales: las mamás.
