¿Un año de licencia por paternidad?

Se acerca el Día del Padre, una fecha para conmemorar la influencia de los papás dedicados en sus hijos, los que ejercen su paternidad con responsabilidad y se implican en la educación y crianza de sus pequeños. 

A propósito de esta celebración anual, Richard Branson, el magnate propietario de Virgin, acaba de hacer un anuncio para promover los derechos de padres y madres que trabajan en su compañía.

Según afirma la cadena de televisión CNBC y otros medios internacionales que se han hecho eco de la noticia, como el periódico español La Vanguardia, el multimillonario propone que los trabajadores  de  la sección de inversiones y concesiones de licencias de su empresa, que lleven acumulados cuatro años de trabajo y vayan a ser padres, indistintivamente de si son hombre o mujer, reciban el 100% de sus salarios durante 52 semanas de licencia de paternidad.

Aquellos que sumen menos de cuatro años, recibirán un menor porcentaje de salario, equivalente al tiempo que han desarrollado su trabajo en Virgin. Por otro lado,  los empleados con menos de dos años en la empresa, recibirán un 25% de su salario en esas 52 semanas de licencia.

En principio, la medida sólo aplicará a los trabajadores de las sucursales de Londres y Ginebra. La lógica de Branson para impulsar esta iniciativa se basa en la premisa de que "Si usted cuida a sus empleados, ellos se harán cargo de su negocio". Todavía se desconoce cuándo se empezará a implementar.

La medida supone un hito en caso de que finalmente se consolide, pues muchas compañías a nivel mundial aún no implementan una licencia específicamente para los hombres ampliada y extensible, al mismo nivel y bajo los mismos preceptos que el permiso del que se benefician las mamás.

Esta situación perpetúa la desigualdad de género en el ámbito laboral y familiar. Es decir, se traslada el mensaje de que el peso del cuidado de los hijos debe recaer en las mujeres y no tanto en los hombres, que, al fin y al cabo, tienen las mismas responsabilidades que ellas en la crianza de sus pequeños. Lee el artículo: 'Licencia de paternidad: estimulo para ellos, imposición para ellas'


Pero ¿cuáles son los beneficios de que el permiso de paternidad de equipare al de maternidad?

1. Mayor libertad a la hora de decidir tener un hijo. Cuando la licencia de maternidad recae en la madre obligatoriamente y es opcional para el padre, las mujeres son más reacias a plantearse tener un hijo.

El por qué es claro: temor al parón que supone esa decisión en su carrera profesional. Si por el contrario esa responsabilidad se comparte y ambos progenitores distribuyen de forma igualitaria el tiempo que deben ausentarse del ámbito laboral, la decisión resulta menos traumática para las mamás, que podrán incorporarse con mayor rapidez a sus puestos de trabajo en caso de que así lo decidan.


2. Los padres tienen derecho a disfrutar de sus hijos. Esta disparidad de tiempos supone una discriminación de género para los hombres. Si bien es cierto que las madres necesitan un tiempo lógico y prudencial para que su cuerpo se sobreponga al parto, ellos también deben tener la posibilidad de ausentarse de sus puestos de trabajo con el objetivo de disfrutar de sus recién nacidos e implicarse en su cuidado. Todo ello con la garantía de que no serán despedidos de su trabajo y que percibirán parte de su salario.


3. Igualdad de condiciones a la hora de contratar a un hombre o a una mujer. Si se equiparara el permiso de paternidad y maternidad, los empresarios no tendrán en mente el factor de un posible embarazo al contratar a una persona para un puesto de trabajo. Es decir, hombres y mujeres estarían en igualdad de condiciones a este respecto, reduciendo así las posibilidades de discriminación de género en el ámbito laboral. Mira el vídeo 'Ser madre debería ser un valor añadido para las empresas'