Maternidad
¿Sabes todo sobre el embarazo?
Luisa Ramírez, 19/9/2012
Todos estamos familiarizados con las razones para tener hijos. Sin embargo, ¿cuál es la información relegada a los manuales de maternidad y que a veces te revelan una vez pasada la fecundación?
Pantherstock.
Pantherstock.
A medida que el feto crece, el útero desplaza los otros órganos comprimiendo el colon. Esto favorece el estreñimiento, disminuye la capacidad del estómago y comprime los pulmones generando una sensación de ahogo que puede aumentar al acostarse. Para esto sirve recostarse del lado izquierdo lo cual aumenta la sangre que le llega al feto y dormir con la cabecera inclinada a 45 grados para disminuir el reflujo.
Con el aumento del útero, la vejiga se desplaza hacia abajo y disminuye su capacidad para almacenar la orina, lo que puede causar una necesidad constante de ir al baño y, en ocasiones, incontinencia. Los ejercicios de Kegel consisten en contracciones voluntarias y repetidas de los músculos que rodean la vagina y la uretra. Se recomiendan para la incontinencia urinaria que puede aparecer después del parto debido a que los músculos pélvicos se debilitan.
La progesterona es la hormona que mantiene el embarazo y también es la responsable de algunos síntomas de la gestación como la fatiga, los dolores musculares, la irritabilidad, la lentitud en los procesos mentales, la visión borrosa, el estreñimiento por disminución de los movimientos intestinales y la lentitud en el llenado del estómago.
El corazón puede aumentar de tamaño durante el embarazo ya que debe hacer más esfuerzo para bombear un mayor volumen sanguíneo. Esto se denomina hipertrofia y suele desaparecer semanas después del parto. En mujeres con antecedentes de enfermedades cardiovasculares, las enfermedades cardíacas pueden agravarse con el embarazo.
La embarazada está más predispuesta a los coágulos. Durante el embarazo el hígado produce proteínas que favorecen la coagulación y esto, sumado al reposo que se suele guardar luego del parto, aumenta la probabilidad de que se presenten trombos (coágulos) principalmente en las piernas. Por esto es bueno continuar caminando durante todo el embarazo y luego del parto según lo recomiende tu médico.
Con el descenso de la vejiga por la presión ejercida por el útero, las bacterias que habitan la zona genital deben hacer un menor recorrido para infectar la vejiga y los riñones. Además el tránsito de la orina se hace más lento gracias a la progesterona. No te aguantes las ganas de ir al baño, toma abundantes líquidos, vitamina C (limonadas, mandarina, etc.) y límpiate de adelante hacia atrás luego de eliminar.
Según las Asociación Americana del Embarazo cerca del 90% de las embarazadas presentan estrías. Estas son cicatrices que aparecen tras una ganancia y pérdida de peso considerables. Algunos recomiendan cremas con vitamina E para prevenirlas aunque no hay estudios controlados que abalen su efectividad.
Así se le conoce al melasma y al cloasma que son una coloración más oscura en la zona de las mejillas o la frente. Se presentan en más o menos el 50% de las embarazadas. Para evitar la aparición de manchas se aconseja usar antisolar de filtro 15 ó mayor y reforzarlo con tu gorra favorita.
Las hormonas del embarazo hacen que las glándulas de la piel produzcan una mayor cantidad de cebo o grasa. Esto genera un brillo que más notable en la cara. Para esto puedes incluir en tu rutina de limpieza cremas o lociones para limpiar la cara libres de aceite.
Si ya tienes un problema previo de acné, este puede empeorar durante el embarazo. Lávate la cara en la mañana y en la noche con un jabón sin grasa e idealmente sin fragancia para evitar las náuseas. Lavarse la cara más veces puede causar resequedad. Luego usa un astringente para remover la grasa restante. No uses cremas o pastillas medicadas para el acné ya que pueden estar contraindicadas en el embarazo. Luego aplica un humectante libre de aceite. Si notas un empeoramiento de las lesiones, consulta a tu médico de cabecera.
Según tu peso previo, el aumento esperable puede variar entre los 9 y los 14 kilos. Además la retención de líquidos por los riñones favorece la hinchazón principalmente en los pies y esta puede ser mayor en -los últimos meses. Las várices son más frecuentes en las piernas y, en ocasiones, en la vulva. Evita estar de pie por mucho tiempo, camina para aumentar la circulación, eleva los pies por media hora diaria mientras estés recostada, usa medias de gradiente medicadas y evita la ganancia excesiva de peso.
Aunque algunas mujeres pueden presentar gastritis y reflujo en el embarazo, es necesaria la toma de hierro, calcio y ácido fólico durante toda la gestación para evitar las malformaciones en el feto y la anemia. Afortunadamente existen algunos preparados que contienen los tres compuestos en una tableta.
El procedimiento para evitar los desgarros, llamado episiotomía, se lleva a cabo en el 90% de los partos en Latinoamérica. Se realiza cuando el bebé es muy grande o hay alguna contraindicación para un parto natural pero no está indicada la cesárea. Lo que nos lleva a nuestro siguiente punto…
La primera deposición después de un parto vaginal puede ser muy dolorosa para algunas mujeres, en especial si se padeció estreñimiento durante el embarazo o se está predispuesta a este. Algunos médicos prescriben medicamentos para hacer este proceso más fácil, sin embargo, te puedes ayudar con una dieta rica en fibra, agua, frutas, yogures y no retrasar la ida al baño cuando sientas la necesidad.