Conflictos

Esta discusión la gano yo: 5 formas de mantener la calma y salir ganando

RevistaFucsia.com, 5/2/2012

Que no te pidan que en plena pelea razones, escuches y tengas los pies en la tierra. Para ti, eso es un imposible, más si al otro lado del ring se encuentra tu novio o esposo. Hasta hoy eres la loca de los gritos y la desquiciada que nunca tiene la razón. Conoce las herramientas psicológicas para que cada discusión termine a tu favor y limando asperezas de manera positiva.

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Es tiempo de llevar la sartén por el mango y no dejar que la crisis te deje con las manos arriba. Para salir bien libradas de una pelea de pareja, necesitas de inteligencia, equilibrio y sacar el Nelson Mandela que habita en tu otra yo pacífica. No te preguntes de qué sirve, ni mucho menos creas que tu posición quedará por el piso: por el contrario, ser la racional y mediadora de la relación te da más ventajas de las que crees.

1.    Desde afuera: Cuando sea posible y sin que afecte la dinámica de la relación, mira los toros desde la barrera. Aléjate por un instante, incluso si los gritos son los protagonistas reales del asunto, y date tiempo para pensar qué puedes hacer. En medio del conflicto muchas cosas no se visualizan con claridad y optas por decir lo primero que se te viene a la mente. No seas presa de los nervios y la ansiedad. No hay mejor contraparte que entrar a dialogar con cabeza fría mientras otros se arrancan los pelos de la ira.

2.    Pisotea el orgullo: El temor por dejarte quitar el tótem de la inmunidad, te lleva a actuar con prepotencia y no con sensatez. En vez de buscar frases agudas, indirectas dolorosas, chispazos de sarcasmo, y, en resumidas cuentas, permanecer en estado de alerta, habla con el corazón pero siempre reafirmando tu posición. Ser flexible no te vuelve débil, te vuelve más sabia, y la sabiduría derrota cualquier necedad. Entre más piensas cómo lastimar a tu pareja en plena discusión, menos atención prestas a lo realmente importante: tus verdaderos deseos e inconformidades o los de él.

3. Drama Queen: Si vas al lado opuesto de la situación y lo que quieres es victimizarte en cada pelea, el tema puede ser de baja autoestima o de manipulación. Quienes viven victimizándose, despilfarran  sus energías pensando en que todo lo malo apunta a ellos. Otro tanto, utiliza esta vía para sobornar psicológicamente a su “oponente”, pero tarde o temprano, como la fábula del pastorcito mentiroso, no te creerán nada. Eres su pareja, no la niña pequeña a la que hay que cuidar antes de que cometa alguna “travesura”. Deja el drama para las novelas, nadie le hace caso a la depresiva de la película.

4. Del trato y el maltrato: NUNCA caigas en el error de la grosería o la agresión física; esto no hace que te presten mayor atención sino que piensen que eres una loca de remate, y nadie quiere negociar con una demente. Creemos que por ser mujeres “indefensas” tenemos el derecho a usar uñas, patadas, cachetadas y palabras soeces, ya que ellos no pueden contestar de la misma manera a riesgo de que “esta mal visto” o serían unos aprovechados. Realmente la única que puede quedar mal ante un acto así eres tú, una niña a la que hay que controlar y ponerle bozal para que no se altere. Con una respuesta así no infundes temor, solo falta de respeto y de madurez.

5.    De impulsiva a mediadora:
Tener el control de la situación es la manera más eficaz de salir vencedora, y eso solo lo consigues cuando eres reflexiva en medio de la contienda. Una sola palabra puede condenarte a la hoguera, así que detente antes de hablar, a menos que sea algo realmente inteligente. Ante eso, tu pareja no tendrá armas ni más remedio que ser condescendiente con lo que dices. Cuando los gritos son el mejor discurso, la única que se escucha eres tú. Prefiere un manifiesto sabio a una charla con el espejo.