8 grandes obras inspiradas por el despecho

Fucsia.co, 17/9/2014

Sting creó una canción que a todos parece romántica, cuando realmente se estaba separando de su esposa, y Camille Claudel esculpió una obra tras el abandono de Rodin. Estas son solo algunas expresiones artísticas nacidas del dolor del desamor.

Foto: En la edad madura de Camille Claude - Foto:

No es un secreto que el amor –y el desamor- son grandes inspiraciones para el arte, cualquiera que sea su manifestación. Desde libros, pinturas, canciones o esculturas, los corazones rotos siempre han emergido para darnos hermosos diseños u también legendarias obras de arte.

Aquí recordamos algunas de esas historias.

1. Every breathe you take:
Sting estaba separándose de Frances Tomelty. Entonces, a mitad de la noche se levanta y escribe esta canción que parece una melodía amorosa, pero que, según el mismo Sting es obsesiva y refleja la emoción de un hombre controlador. “La gente se confundió porque cree que es una canción de amor, y realmente es muy siniestra”, dijo al respecto.





2. 21: La británica Adele se hizo muy famosa en todo el mundo por este disco que está atravesado de dolor por una relación fallida. Con Rolling in the Deep o Someone like you, refleja el dolor de la pérdida, el final de una relación que parece haberse acabado por la dureza de un hombre que no mira atrás y solo un buen día se fue. La primera canción estuvo 24 semanas en el primer lugar en las listas de Estados Unidos. Fue el disco más vendido en el 2012.





3. Historias de pared: la artista francesa Sophie Calle ha recorrido varios países con esta obra, incluida Colombia, en la que relata su desamor, después de que el hombre que amaba nunca llegara a una cita en la habitación 261 del Hotel Imperial de Nueva Delhi. Sintió que jamás había sufrido tanto como en ese momento, así que creó una obra basada en los recuerdos de los momentos más dolorosos en la vida de muchos de sus amigos y conocidos.


Historias de pared



4.  El abandono o La Edad Madura: es una obra de Camille Claudel,  aprendiz de Auguste Rodin, de quien se enamora y mantienen una relación de amantes durante varios años, pero él finalmente la abandona por su esposa. Entonces, surge esta escultura inspirada en sus sentimientos de desamor y desesperación. Es una obra muy clara que ejemplifica sus emociones, pues un hombre se deja llevar por una anciana mientras una joven arrodillada se ve suplicante.


La edad madura


5. Edificio Kavanagh: se trata de una construcción en Buenos Aires, hecha por una rica mujer de apellido Kavanagh, quien, según dice la leyenda, ordenó su creación para bloquear la vista desde el palacio de la familia Anchorena, a una pequeña iglesia construida a gusto de la familia, pues ella era la madre del enamorado de esta mujer, quien impidió la relación por considerarla una nueva rica, nada a la altura de su hijo.




6. Objeto indestructible: es una obra de Man Ray que ha cambiado tres veces de nombre. Nació como un metrónomo con un ojo y, después de que su pareja Lee Miller lo abandonara y lo dejara sumido en el dolor, el artista puso una imagen del ojo de ella y le dio como título ‘Objeto de destrucción’ con las siguientes instrucciones: “Coloca en el péndulo de un metrónomo el ojo de la persona amada a la que ya no volverás a ver.  Pon en marcha el metrónomo hasta el límite de tu resistencia.

Con un martillo, intenta destruirlo de un solo golpe”. Y así lo hicieron unos estudiantes años después, que terminaron dañándolo todo. Luego Man Ray, con el dinero del seguro, hizo varias reproducciones, ahora bajo el nombre ‘Objeto indestructible’.


Objeto indestructible está en el Museo Reina Sofía en Madrid


7. Mi cama:
así tal cual es la obra que lleva el título. Una cama destendida como cualquier otra, que adquiere un significado después de que la artista Tracey Emin pasara allí cuatro días de un despecho profundo por la pérdida de un amor. La obra, que además de la cama tiene cigarrillos, botellas de licor desocupadas, pedazos de comida y lo que puede generarse durante esa ‘convalecencia emocional’, fue comprada en una subasta este año por 4 millones de dólares.



8. 12 tacones para 12 amantes: el artista Sebastián Errazuris dejó plasmadas sus historias de amor, que no culminaron en nada, en un par de zapatos que reflejara lo que era esa persona que se marchó. Cada diseño tiene una pequeña historia de cómo pasó esa persona por su vida. Lee el artículo completo aquí.