Cuando sólo se trata de sexo

Aunque las mujeres lo nieguen hasta la eternidad y los señores no lo quieran admitir, la realidad es que una enorme cantidad de veces las señoras sólo quieren sexo.

Así. El más puro y duro encuentro sexual para liberar endorfinas, para estilizar la piel, para quitarse el estrés del trabajo, para matar un día de rutina y para todas esas maravillas que hace el sexo por la humanidad.

El problema es que, por mojigatería, por idiosincrasia, por presión social y, claro porque los señores parecen huir despavoridos cuando una mujer vive su sexualidad a pleno, entonces el género femenino se reprime o peor, le toca hacer una y mil maromas para preservar su ‘rectitud social’. (Lea también Buen sexo: 14 cosas que toda mujer debe saber)

Un estudio de sobre el comportamiento sexual femenino, realizado a principios del presente año, reveló que el 19,5% de las usuarias de la web AshleyMadison.com, trata de abrir sus círculos sociales a través actividades, cursos, yoga o lo que sea, para diversificar su panorama sexual y así -¡atención!- evitar que sus 'affairs' se conocieran.

Los hombres lo tildarán de doble moral porque ocultan parte de sus verdadera motivaciones en la cama; y las mujeres harían lo propio porque ¿qué hombre diría abiertamente que quiere estar en una "relación seria" con una mujer con una actividad sexual permanente y abierta?

"Lo que se necesita es un cambio a todos los niveles y bajo todas las miradas sociales. No es sólo que los hombres dejen de pensar en la chica buena que todas las noches se va tranquila para su casa porque eso puede o no puede pasar; y que las mujeres empiecen a ser más claras con su vida sexual" asegura a Fucsia.co la psicóloga Laura Morales.

Eso también incluye, según argumenta Morales, que las mujeres "dejémonos de tirarnos rayo entre nosotras". La libertad sexual debe dejar de ser un asunto de género o de reputación sexual, y más una responsabilidad única e intransferible de cada persona.

Ese cambio social implica, sin duda alguna, que se transforme ese pensamiento retrógrada y ególatra de los caballeros alrededor del cual, una mujer que los invite a una copa o que los llame para salir, sólo para citar un par de ejemplos, ya está lista para todo.

Ubicación chicos, ubicación. Las mujeres podemos ser seres emocionales, pero eso no sólo se manifiesta en llanto a borbotones, sino también en una necesidad sexual, en especial cuando las cifras indican, por ejemplo, que más de un 45% de las mujeres del mundo aseguran no haber experimentado un orgasmo en toda su vida.

Si esta cifra no es suficientemente escandalosa, si puede serlo vivir una vida entera de insatisfacción. Así que, 'a la carga', que bastante amor ya nos ha vendido las telenovelas.