Las parejas sin hijos son más felices

El estudio, titulado Enduring Love (en español, Amor duradero), encontró, además, que los padres que no estaban casados aseguraban ser más felices, que quienes habían contraído matrimonio.

Después de dos años de investigación, los resultados fueron obtenidos gracias a encuestas y entrevistas aplicadas a 5000 voluntarios; es decir, 50 parejas de todas las edades, estatus y orientación sexual, pero con un factor en común: todas ellas se encontraban en relaciones largas.

Durante el proceso, los participantes admitieron que tener hijos afecta la frecuencia y satisfacción de la actividad sexual. En cuanto a las madres, ellas aseguraron experimentar una pérdida de interés, mientras que los padres dijeron que, aunque existiera el deseo, el vínculo emocional era muy débil. Este aspecto fue el que más generaba insatisfacción en los hombres.

Asimismo, se evaluaron tres factores principales: la relación con la pareja, calidad y mantenimiento del vínculo sentimental; ante los cuales, las parejas sin hijos reportaron mejores resultados, así como la percepción de tener una “vida mejor”.

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El reto de mantener la ‘llama encendida’, con o sin hijos

"En términos generales, los hijos generan complicaciones y una gran carga emocional para los padres, que es compensada muchas veces a mediano y largo plazo", asegura el médico y psicoterapeuta, Leonardo Amaya.

Ante esto, la co-autora del estudio, Jacqui Gabb, señala que las acciones simples son las que más alimentan la relación, como, por ejemplo, llevar una taza de té a la pareja en la cama, o ver la televisión juntos.

Por otro lado, el psiquiatra y consultor de pareja, Mark Goulston, recomienda, en un artículo publicado en Psychology Today, que comportamientos como caminar siempre de la mano, ir a la cama juntos y cultivar sus intereses comunes, son maneras para mantener el vínculo estable.