¿Cómo ser más productiva en el trabajo?

Descansando. Así es, la mejor manera de ser más productiva en tu trabajo es cuando aprendes a tomar pequeñas pausas en el día. Tener muchas cosas que hacer no es una excusa para no detenerte, pues lo que lograrás trabajando 8, 10 ó 12 horas seguidas es agotamiento y desgaste en lugar de energía y proactividad.

La aplicación de escritorio para medir la productividad, DeskTime, estudió los hábitos de sus usuarios y concluyó que los empleados más productivos son aquellos que toman descansos de aproximadamente 17 minutos en un espacio de 52 minutos de trabajo intenso, por lo que una persona productiva, en promedio, toma 6 breaks al día.

Otros métodos como el Pomodoro, permiten gestionar el tiempo en pequeños intervalos de 5 minutos de descanso cada 25 minutos cronometrados de trabajo, luego de completar 4 sesiones de trabajo (pomodoros) es posible tomar un break de aproximadamente 30 minutos.

Hay quienes también afirman que se debe trabajar 90 minutos, descansar 20 y repetir el ciclo; pero, independientemente del método que elijas, hacer pausas frecuentes te ayudará a aclarar tus ideas, a mejorar tu salud y calidad de vida y, sobre todo, a cumplir tus objetivos.

A propósito de este tema, la serie animada ‘Science of us‘ producida por NYMAG responde a la pregunta “por qué tomar una siesta es el arma de productividad secreta de las personas ocupadas”.

Además de tomar una siesta, estas son algunas de las posibilidades que tienes para que tus pausas sean más efectivas:

- Sal a caminar durante unos minutos sola o en compañía de tus colegas de trabajo: qué mejor terapia en un día difícil y lleno de trabajo que salir a la calle y despejar la mente. Una corta caminata te distraerá y te permitirá encontrar soluciones para los problemas laborales. 

- Nada 20 ó 30 minutos al día: nadar es sin duda uno de los ejercicios más relajantes, el contacto con el agua es ideal para liberar energías negativas y concentrarte en lo realmente importante. 

- Estira tu cuerpo realizando pequeños ejercicios: en este punto puedes poner en práctica algunas técnicas de meditación y yoga sin necesidad de salir de la oficina, estira mientras esperas un café o hablas con tus compañeros. 

- Lee o escribe algo que no sea de trabajo: dedica tiempo a tus hobbies. Saca ese libro que te gusta y avanza un poco en la lectura durante los espacios que tienes libres. 

- Realiza un playlist para tus breaks: la música puede activar o relajar tu mente, utiliza este recurso durante tus pausas para descansar o mejorar el estado de animo. 

- Organiza tu espacio de trabajo: el caos trae más caos, así que si tu espacio de trabajo no está ordenado probablemente tu mente tampoco lo estará. Aprovecha este tiempo para poner las cosas en su sitio.