Aliméntate bien

Mantente en forma: come más y pesa menos

RevistaFucsia.com, 24/5/2012

El secreto es este plan actualizado de volumetría que te permite llenar tu plato y aun así bajar de peso. Aquí encontrarás lo último en temas de sana alimentación.

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Te aseguramos será un alivio para ti redescubrir la volumetría, una forma de comer que tiene mucho sentido. Inflando el volumen de tu dieta en forma fácil, no solo podrás disfrutar de comidas deliciosas, sino también comer un montón de ellas y aún así perder peso.
 
Todo se reduce a las calorías por bocado. Al elegir alimentos que tienen menos calorías por bocado, el tamaño de la porción crece pero se disminuye el número de calorías en general. De esta manera terminas con una cantidad satisfactoria de alimentos por consumir.

La palabra clave es satisfacción. Investigaciones han demostrado que la cantidad de comida que comemos tiene un efecto mayor sobre nuestra satisfacción que el número de calorías en la misma. Si te sientes saciado después de comer, estás más propenso a seguir con una dieta. Los alimentos básicos del plan de volumetría- alimentos ricos en agua, como caldos, frutas y verduras, granos enteros, lácteos bajos en grasa, carne y pescado; no solo ayudan a controlar el hambre dejándote lleno, pero también lo hacen en menos calorías. Los alimentos que son altos en grasa y/o azúcar, son justo lo contrario: son menos relleno, pero además tienen más calorías por bocado.

El truco es entonces limitar los alimentos de bajo volumen y comer sobre todo los de alto volumen. Esto te permite duplicar, a veces triplicar, tus porciones y aún así perder peso. Pero ‘voluminizar’ tus comidas, no se trata simplemente de amontonar verduras junto a una porción de lasagna o rebanadas adicionales de tomate o hojas de lechuga en tu hamburguesa de queso. Se trata de preparar tus recetas con ingredientes de baja densidad.

Mediante la sustitución de ingredientes de altas calorías por más de los de bajas calorías, darás volumen al plato engañando a tu cerebro para que pienses que estás comiendo más, cuando en realidad comes menos.

Mediante esta simple modificación de tus recetas, incrementas tu consumo de vegetales y reduces el consumo de calorías al mismo tiempo.