Juliana Calle, columnista invitada Fucsia

Tu estilo de vida como alimento primario

Por Juliana Calle

17/5/2023

Somos seres que nos alimentamos de otras cosas además de la comida.
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Mi problema de obesidad empezó a los 7 años. ¿Qué pasó en mi vida a los 7 años? Mis papás se divorciaron y me tocó mudarme a un nuevo país. ¿Qué hice? Refugiarme en la comida, comerme mis emociones y buscar placer y/o balance en medio de todo los cambios que estaba atravesando.

¿Te suena familiar esta historia? ¿Alguna vez en tu vida te has subido de peso por que has usado el alimento para llenar vacíos? Esto es mucho más normal de lo que pensamos, y es porque la comida, aunque sí es una fuente importante de nutrición, es lo que llamamos alimento secundario.

Cuando escuchas la palabra alimento ¿qué viene a tu mente? Somos seres que nos alimentamos de otras cosas además de la comida, cada momento nos estamos alimentando a través del contenido que consumimos, los ambientes en los que estamos, las relaciones que sostenemos, los trabajos que emprendemos, las cosas que leemos, cada cosa que hacemos nos nutre o desnutre a nivel mental, emocional, espiritual y físico. Literalmente, tu estilo de vida te está nutriendo y, por eso, debes empezar a verlo y manejarlo como tu alimento primario.

El alimento primario es aquello que te nutre más allá de la comida: las relaciones interpersonales, el trabajo, la actividad física y la salud emocional. Cuando hay un desbalance en esta área, lo más probable es que usemos el alimento secundario; la comida para suplir vacíos que deberían llenar la alimentación primaria. Esto nos lleva al famoso emotional eating, el cual traduce “comerme mis emociones” y a subirnos de peso, en mi caso, a la obesidad de 7 hasta los 13 años.

¿Cómo darte cuenta de que estás utilizando el alimento secundario (la comida) para suplir el alimento primario? La gula, comer compulsivamente o simplemente la ausencia de apetito, ya que puede hacerte efecto de esta manera también. Si ves que hay algún vacío en tu vida que está impactando de alguna manera tu relación con la comida, lo primero que debes hacer es tomar consciencia de esto. Haz un alto y tómate el tiempo de realizar un chequeo consciente de cómo te encuentras en cada uno de los pilares del alimento primario 1. ¿Cómo van mis relaciones interpersonales? 2. ¿Me gusta mi trabajo? 3. ¿Soy feliz con mis hábitos? 4. ¿Muevo mi cuerpo lo suficiente?

Ahora, con estas respuestas, puedes empezar a iniciar con cambios pequeños que sean simples, pero efectivos en tu estilo de vida. Tus dos preguntas claves para este periodo de cambios son ¿qué me nutre? ¿qué me desnutre? Así de simple. Ahora, como le digo a mis alumnas, “un día a la vez” no te presiones ni fuerces a realizar todos tus cambios a la vez, hazlos gradualmente y a medida que te sientas más cómoda. Busca apoyo, no olvides que llevar a cabo procesos de cambio es mejor en compañía y, por último, pero no menos importante, celebra tus logros, reconoce los cambios que has logrado y date la oportunidad de sentirte orgullosa de ti misma.

Be the light, share the light

Sobre mí

Creadora de The Club, una comunidad de empoderamiento femenino. Cofundadora de la Fundación Animal Voices, cofundadora de Opal, conferencista, activista, emprendedora, viajera y amante de la naturaleza. Maestra de meditación de Academy of Breath, Coach de Bienestar del Institute de Integrative Nutrition de Nueva York y graduada de Florida International University.

* Las opiniones dadas por Juliana Calle no representan la opinión de la revista Fucsia.

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