Black Mambas: las defensoras del mundo animal

Los rinocerontes se hallan en serio riesgo de extinción. Se estima que un rinoceronte muere cada 7 horas en Sudáfrica a manos de cazadores furtivos. El precio del cuerno de un rinoceronte es de 50 mil por kilo. Un solo cuerno puede venderse hasta por medio millón de dólares.

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Lo bueno es que los rinocerontes cuentan con un grupo de aliadas: las Black Mambas, el primer escuadrón principalmente femenino dedicado a combatir la cacería ilegal de especies ubicado en la reserva natural de Balule, en Sudáfrica.

Este grupo femenino de defensa a la naturaleza surgió en 2013 y su propósito es proteger a especies como rinocerontes, antílopes, chitas y perros salvajes. Fueron 26 las mujeres recibieron un entrenamiento intensivo en rastreo y combate. Aunque no están armadas, son una presencia visible en la reserva de más de 40 mil hectáreas.

"Inicialmente, a mi familia le asustaba que fuera a ser devorada por algún animal. Pero al final han visto la gran diferencia que hago aquí, donde recibo un salario que me ayuda a cuidar de mis dos hijas", dice una de las mujeres de este grupo en un documental sobre ellas entrenado en febrero pasado.

Estas mujeres están en la búsqueda constante de cualquier indicio de caza ilegal. Por lo general, los cazadores usan trampas con alambres para atrapar a los animales y evitar que puedan moverse durante varios días.

"Algunas personas me dicen, ¿Cómo puedes trabajar en los arbustos si eres una dama? Pero yo puedo hacer lo que quiera", dijo a The Guardian Leitah Michabela, miembro de The Black Mambas desde hace más de dos años.

"Cada mamba tiene una historia, un sueño y una visión para el futuro. Cada uno tiene una familia para apoyar, una comunidad para apoyar. Hay pocos fondos para apoyarlas, pero ellas son decididas y determinadas. Algunas solo lo lo hacen para ganarse el pan para alimentar a su familia. Para otras, este es un paso fundamental para sus carreras. Para todas ellas, el amor por la naturaleza es profundo. Su llamado es proteger la herencia de la vida salvaje", dijo al Huffington Post Julia Gunther, fotógrafa que pasó varios días con ellas para una serie fotográfica titulada ‘Black Mambas‘.

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Además de proteger a las especies, las mambas también cuentan con un programa de educación a las comunidades sobre conservación y cuidado del planeta.

Este grupo se financia gracias a varias organizaciones patrocinadoras y donantes de varios países del mundo. Espera seguir su labor por un mejor futuro para los animales y sus comunidades.