Las WAGS, el espectáculo sexista del Mundial

Fucsia.co, 18/6/2014

Las mujeres y novias de los futbolistas se han convertido en las otras protagonistas del Mundial, casi al mismo nivel de sus famosas parejas. Hablamos con una especialista en género para conocer qué se esconde detrás de este perfil de mujer.

Foto: http://justwagsnews.com/ - Foto:

La celebración del Mundial de Brasil ha traído consigo otro tipo de espectáculo a la cancha, muy alejado de lo meramente deportivo. Las WAGS, del acrónimo inglés wives and girlfriends of sportsmen, que en español se traduce como mujeres y novias de deportistas, se han convertido en otra parte fundamental del show que rodea al fútbol en la cita mundialista. 

Las botineras, como también se las conoce en Argentina, se caracterizan a grandes rasgos por ser mujeres florero: guapas, exuberantes y de profesión desconocida o nula (las excepciones existen, ojo). Su tarea principal es la de acompañar a sus célebres maridos a las concentraciones internacionales, haciendo de barra unipersonal perenne en los entrenamientos y partidos que disputan y a la sombra de estos. Y es que, en últimas, optan por que las carreras profesionales de sus parejas prevalezcan sobre las suyas. Otras, utilizan la fama de sus maridos o novios para impulsar sus carreras en el show bussiness, la más común, valga la generalización, la de modelo. 

“El futbol forma parte de los agentes de socialización del patriarcado que más contribuyen a fomentar estereotipos sexistas y degradantes de las mujeres”, asegura Adelay Carias Reyes, especialista en temas de género por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Así, como indica Reyes, cabe preguntarse por qué todas las mujeres que aparecen en televisión o en las canchas (bien sean novias de futbolistas, presentadoras, etc.), son, en términos generales blancas, jóvenes, delgadas -pero exuberantes-, ruidosas -pero siempre dóciles-. “Este es el tipo de mujeres que la industria del fútbol, impregnada por el racismo, clasismo y sexismo de nuestra época, promueve y fructifica; mujeres que sobresalen por su belleza y no por su inteligencia; que son ‘consumibles’, 'usable', lavables, descartables. Y esto es aun más preocupante si se tiene en cuenta que el fútbol es uno de los productos televisivos que más vende y capta audiencias en todas partes del mundo”, responde la feminista hondureña.

Un reciente artículo escrito por Kathy Lette  en el diario The Daily Telegraph ha abierto el debate sobre la pertinencia del mensaje que las WAGS lanzan a una sociedad que todavía lucha por que la dignidad de la mujer y sus derechos se reconozcan en igualdad de condiciones a la de los hombres. En el texto, duro y directo, la periodista llega a escribir que "a las WAGS se las conoce por su afición a beber cócteles hasta acabar con la cabeza desplomada en el guacamole, que la levantarán 24 horas después para enfrentarse a los calzoncillos de un portero agotado […] Vivir a la sombra de un hombre no te convierte en una it girl, sino en una chica que caducará muy pronto. La apariencia es un bien perecedero, y el futbolista te sustituirá a la primera de cambio por un modelo nuevo y de mejores prestaciones". 

Por supuesto, estas apreciaciones no pueden extrapolarse a todas las mujeres y novias de deportistas. Si, en cambio, a un tipo de perfil de mujeres específicas de cuya existencia son conocedores los directores técnicos.  Uno de ellos, el seleccionador británico, Roy Hodgson, quien ha vetado a sus jugadores la presencia de WAGS en el Mundial. 

A este respecto, la periodista deportiva Ángela Quintero considera que la existencia de las WAGS, como estereotipo sexista, desvirtúa al resto de mujeres aficionadas al fútbol. “El fútbol pasa a convertirse en una moda y a las mujeres que hablan o les gusta el fútbol no se las toma en serio porque se piensa de ellas que quieren estar ahí metidas por otras motivaciones que nada tienen que ver con el deporte”