Las 10 claves del éxito de Caterine Ibargüen

Juliana Rojas, 29/7/2015

¿Por qué esta mujer de 1.80 metros de estatura acaba de elevar a 34 su racha de victorias consecutivas en el triple salto? Los secretos están en la disciplina, el amor por su familia y su fuerza mental.

Caterine Ibargüen, atleta colombiana. Foto: AFP - Foto:

Caterine Ibargüen tiene 31 años. Nació en Apartadó, Antioquia. Aunque estudió enfermería para obtener una beca deportiva, es el salto triple el que le ha dado sus grandes victorias. Se acaba de llevar una medalla de oro en los Mundiales de Atletismo, en Pekín. Caterine es la tercera atleta de la historia que ha logrado conseguir dos títulos mundiales en salto triple. 

Esta mujer de gran estatura y amplia sonrisa es un ejemplo de perseverancia, pasión y trabajo duro. Aquí está una lista de esas claves que la convierten en la mejor atleta en la historia de Colombia:


1.  Es disciplinada: la misma deportista reconoce que no clasificó a los Olímpicos de Pekín en el 2008 porque no entrenó lo suficiente. Le faltaron un par de centímetros que, además de no clasificarla, la pusieron al borde de renunciar al deporte.  Por eso, se enfocó en el salto triple y, desde entonces, no descansa en su entrenamiento. Desde las 6 a. m. está en un gimnasio y a las 7 p. m. termina sus entrenamientos.

2.  Toma riesgos: después de la derrota en ese 2008, el cubano Ubaldo Duany le propuso pasarse a salto triple para lo que tendría que tomar una beca en  enfermería en Puerto Rico. Caterine dijo que sí y comenzaron sus grandes triunfos al darse cuenta de que el camino que llevaba no era el que potencializaba sus mejores talentos.



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3.  Es positiva: no hay competencia en la que Caterine no sonría antes de saltar, aplauda e impulse al público a que la vitoree. “Me gusta que la gente vea todo el trabajo que he hecho, me emociona que me vitoreen, porque es un compromiso para ser mejor”, dijo alguna vez en una entrevista radial. Baila, es compañerista con los demás deportistas y mantiene la mente siempre inmersa en sus retos.  Le contó a la revista Bocas, que antes de una competencia escucha un vallenato de Silvestre Dangond que le dedicó su mamá y que le sube el espíritu. La canción dice: “Cada quien tiene en la vida su cuarto de hora, que lo motiva  y lo entusiasma a ser triunfante…”

4.  Es agradecida: hoy que Caterine es una gran deportista le dedica los triunfos a su abuela. Ha dicho que es la atleta que es, gracias a todo lo que ha influido en ella su familia, su alimentación, la educación. También está junto a su entrenador como una sombra, “es como un padre para mí”, dice al reconocer el trabajo del hombre que descubrió sus mejores habilidades. En competencia usa siempre los aretes que su mamá le regaló a los 16 años. Son su amuleto de la buena suerte.

5.  Persevera: es una mujer a la que no la detiene ni el dolor. Compitió en los olímpicos de Londres 2012 con una lesión. Tomó prestada una muslera para contener la molestia y logró medalla de plata, cuenta en una entrevista a la revista Bocas. Luego, en el Campeonato Mundial de Atletismo de Moscú se recuperó de un dolor de estómago que le produjo un desmayo. La táctica fue ponerse audífonos para escuchar la música que le alegra el alma y compitió hasta ser la campeona mundial de salto triple.


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6. Tiene convicción en sus valores: cuando ha tenido que salir a hablar públicamente sobre el poco apoyo que reciben los atletas colombianos, lo hace. “Siempre con respeto, pero no puedo quedarme callada”, ha declarado. También ha señalado que, aunque sí creció en una familia con pocos recursos, no puede andar diciendo “Soy pobre, por favor, ayúdenme. Lo que soy me lo gané en la pista”.         

7. Es humilde: la entrenadora cubana Regla Sandino le enseñó que no puede creerse la mejor, porque se “dormirá en los laureles”. Por eso, Caterine no se cree el cuento de ser la mejor, porque si no, dejará de luchar.

8. Siempre está preparándose: ha visto cientos de veces el video del récord mundial en salto triple para compararse, ver sus debilidades y cómo puede fortalecerlas. Cada vez que estudia se convence de que puede superar ese récord, aunque asegura que su principal rival es ella misma. Además de estudiar enfermería hace un máster en Administración en Servicio Recreativo y Deportivo.


9.  No tiene límites: “Mi límite es el cielo (…) los débiles se quedan siempre en el camino”.

10.  Se conoce: sabe cómo entrenar, cuáles son sus debilidades. Para ella es sagrado dormir de 1 a 3 p.m., pues este descanso entre entrenamientos le permite recuperar fuerzas. “Si no duermo esas horas parezco la novata más grande, mala, mala”, le dijo en entrevista a la revista Cromos.

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