Pilar Castaño se reedita: 7 consejos para toda mujer

Sentada en su cama y desesperada con una montaña de portafolios de ilustradores, Pilar Castaño no encontraba las imágenes perfectas para su libro La maravilla de ser mujer. Alejandro, su hijo de 18 años y parte de la inspiración del libro, le dijo: “Mamá, yo tengo una amiga del colegio que te puede ayudar, ¿le puedo decir que vaya a tu oficina?”. Pilar aceptó sin mucha confianza.

Y Gabriela llegó temblando, como “si estuviera en una cita en la rectoría”, recuerda Pilar, a ofrecer un portafolio que en cuanto ella abrió, la dejó enamorada: “Me caso y tengo hijos contigo”, le dijo esta experta en moda. Gabriela, recién graduada del colegio Nueva Granada en Bogotá, ofreció gratis su trabajo, pero la respuesta tajante fue “sobre mi cadáver. Tú no trabajas gratis”.

Ese fue el comienzo de un cuento de hadas del que parecía ser protagonista esta joven ilustradora, que terminó en lo que ya muchos conocen: un bochornoso escándalo de plagio por parte de Gabriela Salazar, que obligaron a la editorial Aguilar a recoger todos los libros, y a ella, que cursa estudios en Estados Unidos, a enfrentar a los verdaderos ilustradores.

La reinvención

Para su segunda edición, y digamos que la única válida en este momento, se hizo una convocatoria a través de la página de Pilar Castaño www.pilarmode.com. Y fueron tres los seleccionados: Lina Moreno, con 23 años y artista plástica de la Universidad Nacional. Román Gallo, diseñador gráfico e ilustrador, con estudios de diseño de moda, fotografía y arte. Y Julián Ángel, de 29 años, comunicador que se dedica a la ilustración y el diseño digital.

De tapa blanca y roja, con el mismo formato, el libro mantiene su contenido, ahora acompañado por ilustraciones más ágiles, que evidencian la mujer de vanguardia.

En cuanto a la necesidad de escribir este libro, Pilar explica que "si pusiera un micrófono a las 5 de la mañana en la punta del planeta, se escucharía al unísono. ¿Qué me pongo y cómo me lo pongo? Si nos conocemos y observamos cometemos muchos menos errores. El libro es una guía para mantenernos vigentes, para aceptar el paso del tiempo con ganas, porque la seducción debe estar en nuestra mente, la edad es un tema mental; ese cuentico de “yo no y ya para qué”… ¿Cómo así?, nos metemos en una caparazón en la que creemos  que nadie nos mira, pero no es cierto”.

Estos son algunos de los consejos que Pilar Castaño dio a las lectoras de Fucsia.co y que se ven reflejados en su libro de 160 páginas.

1. Toda mujer tiene la edad que se merece: la seducción está en la mente, el cuentico de la edad es de actitud. La sensualidad y seducción no tienen edad.

2. Algunas de las mujeres que son madres ‘se dejan’, no recuperan su peso y hasta quedan mofletudas. Pero el hombre se casó con su personalidad y la ama, por eso tuvieron un hijo. Entonces él no tiene por qué perder eso que tenía de quien se enamoró y quedarse con el ‘rescoldo’ de lo que fue.

3. El cuerpo tiene memoria. Si durante tu vida te ejercitaste y te cuidaste, vas a recuperarte luego del embarazo, pero si no, va a ser muy difícil estar bien después del parto.

4. Cuando voy a sesiones energéticas y con mi médico ayurveda me enseña a decir "si puedo", la negación es la peor compañía. Y si me preguntan ¿qué envejece?, yo digo, la frustración, una mujer que cumple sus metas a cualquier edad florece como ser humano. Pero una mujer frustrada y sin logros se marchita.

5. "Cuando una mujer se mira al espejo debe reconocerse, medir las caderas, mirar el busto, mirar el óvalo de cara, el largo de cuello, aceptarse sin darse tan duro. Todas las mujeres queremos que nos vaya bien y ser exitosas, pero si no nos conocemos y aceptamos, no lo logramos. No podemos ser como la bruja mala del espejo, sino que este debe ser aliado, el espejo dice la verdad y no se puede callar, ni darle propina. Hay que crear estrategias si lo que vemos al espejo no nos gusta.

6. "Ser mujer es más difícil, porque hay que hacer el desayuno, las meriendas, alistar a los hijos, hacernos el blower y parir…¡parir! Pero eso es fantástico porque somos unas guerreras. El corsé de la Mujer Maravilla lo tenemos puesto, porque tenemos la capacidad, debemos sentir y tener actitud.

7. Y, finalmente, es mala educación no ser feliz.