¿Por qué las víctimas de abuso sexual esperan tanto tiempo para denunciar?

Fucsia.co , 2/3/2016

Lady Gaga y Kesha son dos de las famosas que han confesado ser víctimas de abuso sexual. ¿Qué les hizo esperar tanto para romper su silencio?

Imagen: AFP. - Foto:

En 2014, Lady Gaga confesó que había sido víctima de violación. Sin embargo, esta semana la cantante reveló en una publicación en Instagram que su familia no se enteró sino hasta el domingo pasado, cuando varias víctimas de abuso sexual la acompañaron en su presentación de los premios Óscar.

“Estaba muy avergonzada. Tenía miedo. Y me tomó un largo tiempo admitirlo conmigo misma, porque soy católica y creí que era algo del demonio, pero pensé que era mi culpa. Pensé que era mi culpa durante años”, escribió la cantante.

El de Gaga no es el único caso reciente de abuso sexual. La cantante Kesha también confesó que había sido víctima de abuso por parte de su productor Dr. Luke durante más de 10 años. La artista quería acabar con el contrato que firmó  con la productora de Dr. Luke, Kemosabe Records (filial de Sony), debido a al abuso del que fue víctima.

El pasado 19 de febrero, una juez decidió que el contrato entre el productor y Kesha iba a continuar, lo que desencadenó una ola de solidaridad en redes sociales entre sus fanáticos (quienes usaron el hashtag #FreeKesha y otras personalidades. Taylor Swift le donó más de 250 mil dólares para mostrar su apoyo. 

2015 fue un año en el que el abuso sexual ganó visibilidad, gracias a las 40 mujeres que presentaron denuncia de violación contra el comediante Bill Cosby. De ellas, 35 posaron para la portada de la revista Vanity Fair.

Mira también: ‘Las víctimas de Bill Cosby dan la cara‘. 


En noviembre pasado, la actriz porno Stoya rompió su silencio y confesó que su ex pareja y excoestrella James Deen la había violado. Mira también: ‘Solidaridad con Stoya por denuncias de abuso sexual‘. 

En todos estos casos pasaron años e incluso décadas antes de que las mujeres denunciaran a sus agresores. ¿Por qué esperaron tanto tiempo?
“En situaciones en las que el perpetrador tiene mucho poder, las víctimas pueden pensar que su testimonio no será creído, dijo a Dazed la doctora Kristine Hickle de la Universidad de Sussex.

“La probabilidad de que tu testimonio sea puesto en duda es muy alta. Hemos visto muchas veces a víctimas que han tenido el coraje de denunciar a sus agresores y han sido re victimizadas por aquellos que las culpan de lo que pasó”, agrega esta experta.

Solo entre el 2 y 8 por ciento de las acusaciones de violación son falsas, según cifras del Centro Nacional contra la Violencia a la mujer en Estados Unidos.

Mira también: ‘Falsa violación, una mentira de alto costo‘. 

“El proceso de estar en juicio por violación y defenderte es asqueroso. La violación es el único crimen en el que debes probar que no hiciste nada para merecerlo. La gente te compara con un carro o una puerta sin seguro, como si fueras un objeto. Investigan lo que hiciste para merecerlo, lo que empeora el proceso de recuperación. Todo el proceso de recordar lo que te pasó puede ser difícil y no valer la pena si quiera la posibilidad de que el abusador termine en la cárcel”, agregó a esa publicación Lola Phoenix, escritora y víctima de violación.

"Cuando el abuso sexual ocurre durante la niñez, está asociado con culpa y verguenza. Si el abuso vino de algún miembro de la familia o alguien de la familia, ¿A quién acudes? A menudo hay muchas barreras desde un punto de vista psicológico que explican por qué las víctimas no confiesan", dijo a Take Part el doctor Robert Geffner, Presidente del Instituto de Abuso, Violencia y Trauma. 

Estudios han concluido que hay una razón neurobiológica por la cual las víctimas de violación responden en formas que podrían parecer mentira, pero son reales. A menudo las experiencias traumáticas son procesadas por el cerebro de formas fragmentadas, lo que hace que muchas de las víctimas no tenga un recuerdo claro y lineal de lo sucedido, según un estudio citado por Slate

En lo que muchos coinciden es que estas denuncias, aunque tardías, son positivas, para que más mujeres se animen a contar su experiencia. "En lugar de culpar a las mujeres que fueron silenciadas por el miedo, agradezcamos que están hablando y entendamos por qué esperaron tanto", declaró a Psycology Today Judty Carter, autora y comediante.  

En palabras de Hickle "Ver a alguien confesar el delito da coraje a otras víctimas, esperanza de que su testimonio será tenido en cuenta y les ayuda a saber que no están solas".