Sí, nosotras podemos solas

María José Coni y Marina Menegazzo son los nombres de las dos turistas argentinas asesinadas en Montañita (Ecuador) a finales de febrero. El caso ha figurado en varios medios e incluso se ha pronunciado el presidente ecuatoriano Rafael Correa.

El autor del crimen confesó que quiso abusar de María José, por lo que la sometió con un palo, causándole una herida mortal. Por su parte, Mariana fue apuñaleada en la otra habitación.

Sobre el caso, un elemento que ha llamado la atención es que muchos medios se han concentrado en cómo iban vestidas las jóvenes y por qué dos mujeres iban solas, sin compañía masculina. Esto lo muestra la carta ‘Ayer me mataron’ de la paraguaya Guadalupe Acosta, que ha sido viral en redes sociales.

A pesar de que María José y Marina eran dos amigas, acompañadas, algunos medios se refirieron a ellas como dos viajeras “solas”. ¿Acaso el hombre es la única compañía válida para poder viajar?

Este tipo de comentarios no se limitan a los viajes internacionales. ¿Cuántas veces hemos oído que no hagamos alguna actividad o que no visitemos ciertos lugares si vamos a ir solas?, ¿cuántas veces un hombre debe escuchar que no tome taxi solo o que cuide su manera de vestir cuando va a salir?

Tener miedo es lo que se espera de nosotras como mujeres. A pesar de que como género hemos logrado demostrar que no hay reto que no podamos lograr, vivimos en un mundo que nos dice que debemos estar asustadas siempre. Durante toda la vida somos educadas para sentirnos frágiles, para vivir en constante miedo y pensar que necesitamos acudir a un hombre cuando necesitamos tomar cualquier decisión. 

Casos como el de María José y Marina (y los de muchas otras turistas asesinadas) nos ponen a pensar dos veces la decisión de viajar solas. ¿Pero debemos tener miedo a dar este paso?, ¿es más riesgoso viajar para nosotras?

Diana Melo, periodista y blogger de Líneas Viajeras, aclara que siempre existirán riesgos a la hora de viajar y es fundamental ser cuidadosos. Por fortuna, hoy la tecnología nos lo facilita. Ella recomienda que si se busca alojamiento gratis, se acceda a páginas como Couchsurfing, la red social de viajeros con perfiles comprobados que permiten que otros se alojen en sus casas. "Esta es una alternativa mucho más segura que acceder a propuestas de desconocidos, además de que también nos permite interactuar con gente local y conocer la cultura", dice a FUCSIA. 

Si se quiere viajar gratis, otra opción más segura que echar dedo es usar aplicaciones como Tripda, que reúne a conductores voluntarios que quieren compartir sus carros en sus recorridos habituales.   

Y aunque las medidas para mejorar nuestra seguridad nunca están de más, Diana agrega que hay que quitarnos el miedo. "Aunque es realmente triste que la violencia de género se manifieste en todos los lugares del mundo, eso no puede arrebatarnos la voluntad de traspasar fronteras". 

Ser mujer no debe ser una limitante a la hora de recorrer el planeta, pero el caso de Marina y Maria José demuestra que hoy, tristemente, es así. "Quizás algún día se pueda viajar siendo mujer y olvidar que el género es la excusa de los demás para transgredir tu integridad", agrega Diana. 

Marina y María José no son culpables de lo que les sucedió, pero sí son víctimas de una sociedad que ante el asesinato de dos mujeres, en lugar de condenarlo, responde "¿Quién las manda?" o "Quién sabe qué estarían haciendo...". 

A pesar de la dureza de este crimen, hay que dejar de pensar que no podemos. Hay que sacudirnos los estereotipos, liberarnos de obstáculos y responder, convencidas, "sí" cuando nos pregunten alarmados: ¿acaso piensas ir sola?