Olímpicos 2016

Rio 2016 será recordado por sus grandes despliegues de amor.

Alejandra Martinez, 23/8/2016

Desde propuestas de matrimonio, despliegues de amor entre los atletas y hasta maratones de sexo, estos fueron los grandes hitos de los Olímpicos que terminan

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 Y el Oro va para: El amor.  Al parecer Río fue el escenario perfecto para abrir el corazón y dejar correr las demostraciones del caso. Esta edición de los Juegos Olímpicos mostró mucho en cuanto a sexo y relaciones.

 Definitivamente los actos que más llamaron la atención fueron las propuestas de matrimonios que se dieron en los diferentes atletas. A tan solo 10 días dentro la jugadora de Rugby brasileña Isadora Cerullo quedó anonadada  cuando su novia Marjorie Enya le propuso matrimonio en medio de todo el estadio lleno de espectadores. Por supuesto dijo que sí.  Luego le siguieron el clavadista Chino Quin Kai, quien le propuso matrimonio a su compañera de equipo la ganadora de plata He Zi. No cabe duda que el gran ganador fue el amor.

 

 

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Ahora hablemos de un tema que no necesariamente tiene que ver con amor pero que revolucionó las redes sociales: la repartición de más de 450.000 condones en los hospedajes de los atletas, lo cual se aproxima a 42 condones por deportista. Un caso comentado fue el de de Ingrid Oliveira, quien decidió echar de su habitación a su compañera Giovanna Pedrosa, para tener una “maratón de sexo” con el atleta Pedro Concalves. Sobra mencionar que la nadadora llegó de última en la competencia, quizás por falta de descanso la noche anterior.

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También vale la pena mencionar que Tinder fue también un gran medidor. Según los reportes, el tráfico de Tinder Passport subió en un 211% con la inminente llegada de los atletas. Además, los matches aumentaron en un 129% en la Villa Olímpica, los usuarios activos diarios crecieron en un 64%, los deslizados aumentaron un 69% y los  Los Super Likes subieron un 73%. ¿Cómo les quedó el ojo?

En conclusión los Juegos Olímpicos Rio 2016, nos dejaron hermosos recuerdos, y otros no tan gratos, pero definitivamente formarán parte de los mejores Olímpicos de la historia del amor moderno.