Ruby Rose, la mujer de la que todo el mundo habla

Modelo, DJ y desde hace pocos meses, la nueva incorporación de 'Orange is the new black', en el papel de la reclusa Stella Carlin.

El estreno el pasado 11 de junio de la tercera temporada de la serie de moda, catapultó a la bella australiana Ruby Rose a la fama. No en vano, la australiana de 29 años se convirtió en trending topic en Twitter durante la difusión del más reciente capítulo de la exitosa serie de Netflix, y en uno de los rostros más buscados en Google.

Su belleza explosiva y andrógina no pasó inadvertida a los seguidores de la serie, ni a los medios de comunicación internacionales, que pronto empezaron a difundir incontables perfiles de la joven que inundan Internet. De hecho, las redes sociales se llenaron de mensajes de mujeres en las que estas exponían que "se estaban cuestionando su sexualidad" después de ver a la guapa australiana en pantalla. (Lee el artículo sobre Laverne Cox, su compañera en 'Orange is the new black')

thanks ruby rose for making me get confused about my sexuality

— Common Girl (@SoReIatable) junio 17, 2015

("Gracias Ruby Rose por confundirme sobre mi sexualidad")

Ruby rose is so beautiful & yet also so hot in a masculine way & it's really confusing me

— cat (@pixlecat) junio 16, 2015

("Ruby Rose es tan hermosa; también atractiva de una manera muy masculina; esto me está confundiendo")

Every girl in America is lesbian for Ruby Rose right now n if you're not then ur probably lying

— Cam Cuellar (@cameronacuellar) junio 16, 2015

(Todas las chicas en América se han convertido en lesbianas por Ruby Rose. Si no, es que problablemente están mintiendo")

Rose nació en Melbourne. Su madre, Katia Langenheim, la tuvo a los 20 años, y la crió sola, sin la ayuda de una figura paterna. Cuenta que a los 12 años fue consciente de su condición sexual. Reconocer abiertamente su homosexualidad la convirtió en blanco de burlas y discriminación en el ámbito escolar, como indicó en una entrevista con The Guardian. "Siento que no tengo género pero si tuviera que elegir sería un chico. Me siento como un chico, pero ya no pienso que tendría que haber nacido con otro cuerpo ni nada de eso […] Ahora tengo la suerte de haber aceptado el mío".

'7 lesbianas influyentes que decidieron salir del clóset'

"Cuando era pequeña estaba convencida de que era un chico. Solía dormir boca abajo porque pensaba que eso impediría que me crecieran las tetas y le rezaba a Dios para no tener pecho", dijo al periódico británico.

Sus 60 tatuajes no le han impedido ser imagen de reconocidas firmas como Maybelline, o aparecer en las portadas de revistas como Vogue y Glamour. De hecho, uso su plataforma como imagen de la marca de cosméticos, para reivindicar que “las lesbianas también usan maquillaje”.

Está comprometida con la diseñadora Phoebe Dhal, nieta del escritor Roald Dhal, con la que tiene una relación desde hace más de un año.