Una reciente sombra de sexismo se ha posado sobre los Juegos Olímpicos por cuenta del cuestionable cubrimiento de los medios. ¿De qué se trata?
Los Juego Olímpicos comienzan a ver su fiesta empañada por cuenta de un estudio de la Universidad de Cambridge que demuestra cómo el tratamiento y la atención para el género femenino difieren del recibido por los hombres.
La Universidad planteó un estudio basándose en alrededor de 160 millones de palabras utilizadas por medios digitales e internautas con respecto al cubrimiento Olímpico y los resultados dejan mucho que desear.
A pesar de que el 45% de la totalidad de participantes en esta edición Olímpica son mujeres, la tendencia machista y condescendiente percibida en la comunicación se hizo notar, sin mencionar que el tiempo dedicado a la exposición de los participantes masculino es mucho mayor.
Estas son algunos de las tristes conclusiones:
Se ha visto éste año como algunos medios se han enfocado en historias que le restan mérito propio a la atleta atribuyéndole el grueso del triunfo a sus parejas como en el caso de reina de la natación Katinka Hosszú. A pesar de estar arrasando en la disciplina y estar haciendo historia por su resultados y desempeño, los medios parecen más preocupados por la historia con su novio quien es a la vez su entrenador.
Otro factor aún más preocupante es que a algunas atletas se las ha reseñado abiertamente como “esposa de” o “novia de " como si la identidad de las mujeres pasara por su estatus sentimental. Este fue el desafortunado caso del periódico The Chicago Tribune quien se refirió a la tres veces atleta olímpica Corey Cogdell y ganadora del bronce en tiro como “ la esposa del defensa de los Bear” en un tweet que pronto se volvió controversia.