Cada vez son más las firmas que optan por incluir parejas gay en sus comerciales. Esto, además de ser consecuencia de un avance mundial por sus derechos, también reconoce su alto poder adquisitivo y gusto por la moda.
La población LGBTI se consolida como una fuerza económica importante en gran parte de las sociedades desarrolladas y democráticas a nivel internacional, lo que hace razonable que se hayan convertido en un reclamo publicitario para las grandes marcas.
Según Naciones Unidas, en la actualidad representan hasta un 10% del total de habitantes del planeta. En Colombia, a falta de un censo actualizado, se estima que más de 4,5 millones de personas están incluidas dentro del colectivo LGBTI, lo que correspondería con un 15% de la fuerza laboral del país, comparándolo con el promedio nacional de población activa.
Las cifras manejadas por la Cámara de Comercio Internacional de Gays y Lesbianas de Estados Unidos hablan de que el comercio gay está cobrando una gran importancia dentro de los nuevos mercados.
Sin embargo, estos datos contrastan con la falta de reconocimiento a sus derechos de la que hacen gala muchas legislaciones en el mundo. Las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo se encuentran penadas en los códigos penales de al menos 75 estados, con penas que van desde multas hasta la condena a muerte. Solo 16 países reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo, entre ellos Argentina, Uruguay, Brasil y México, aunque este último solo en dos estados.
En cuanto a Colombia, es uno de los países latinoamericanos que más ha avanzado en el reconocimiento de derechos del colectivo LGBTI, en palabras de la organización Colombia Diversa. La más reciente conquista, el derecho al auxilio de alimentos en las parejas del mismo sexo en caso de pobreza extrema, como sucede en las parejas heterosexuales. Sin embargo, como asegura la ONG, la discriminación todavía persiste y está muy arraigada en el país.