No hace falta un gran esfuerzo. Una revista en un kiosko en la calle exhibe una mujer con las senos al aire. Entras a tu computador a escuchar música desde Youtube y algún video de la cantante del momento la deja ver desnuda volando sobre una bola gigante. Si prendes la t.v. un pareja teniendo sexo explícito será el capítulo de hoy en la serie más taquillera. Sin ir más lejos, en Instagram podrás ver enormes nalgas sobre una cama, o frente a un espejo. Pero eso sí, no muestres tus pezones.
Instagram de Erotic.g
Sin embargo, una mujer lactando, una actriz posando en topless y sin Photoshop y una artista que habla de su menstruación, a través de una imagen en la que su ropa se mancha de sangre, sí reciben censura.
Famoso es ya este caso en el que Rupi Kaur, una poetisa canadiense, quiso publicar en su cuenta de Instagram una foto en la que la sudadera se mancha de su menstruación. Sin embargo, esta red social la eliminó; aunque ella intentó subirla de nuevo, la censura se repitió. Las respuestas no dieron espera y las redes sociales se han volcado sobre el suceso.
Sin embargo, viendo lo ocurrido, Instagram envío este mensaje a Rupi (¿les creemos?)
"Hola, Rupi. Un miembro del equipo removió accidentalmente algo que publicaste en tu Instagram. Fue un error y te pedimos disculpas por él. Hemos restaurado el contenido y ahora podrás verlo de nuevo".
Y, en un nuevo intento de post, esta vez sin censura, Rapi escribió: “No voy a disculparme porque no estoy alimentando el ego y el orgullo de una sociedad misógina que no tiene problema con ver un cuerpo en ropa interior, pero sí una ‘pequeña fuga’,
cuando sus páginas están llenas de incontables fotos donde las mujeres son objetivizadas, llevadas a la pornografía y tratadas como menos que un ser humano. Estas series hacen parte de mi proyecto para mi curso de retórica visual.