Tranquilas, no somos las únicas que hemos estado involucradas en triángulos amorosos y despechos mortales. Afortunadamente los nuestros no fueron bajo las cámaras como éstos.
Si bien en un primer momento se negó con rotundidad la veracidad de las informaciones, Bill Clinton tuvo que admitir que dicha relación sí había existido cuando salieron a la luz unas conversaciones telefónicas entre la secretaria y trabajadora de la Casa Blanca, Linda Tripp, y Lewinsky, en las que esta última reconocía que le había practicado sexo oral al entonces presidente norteamericano en el Despacho Oval.
En 1981 el heredero se casó con Diana Spencer, un nuevo contexto que no impidió a la pareja seguir manteniendo su estrecha relación.
Lady Di confirmó en una entrevista concedida años más tarde, que la razón por la que puso punto y final a su matrimonia en 1996 fueron las constantes infidelidades de su entonces marido con Camila.
Años después de la trágica muerte de la princesa, ya en 2005, Carlos y Camila contrajeron finalmente matrimonio.
A partir de aquí, la vida de la pareja bien podría haber pasado como una historia propia de cualquier guión cinematográfico: Farrow descubrió unas fotografías de Soon-Yi desnuda en el cajón de Woody Allen. Ante la evidencia, este le reconoció que mantenía una relación con su hija adoptiva, 35 años menor que él, y con quien, por otro lado, el propio Allen había convivido en el hogar familiar que Farrow y él habían construido juntos como pareja.
Soon-Yi y el director se casaron en diciembre de 1997 y, actualmente, son una de las parejas más sólidas de Hollywood. Tienen dos hijos adoptivos en común.
Marilyn Monroe, Jackie Kennedy Onassis y John F. Kennedy
El 5 de agosto de 1962 se encontraba el cuerpo sin vida del mito sexual. Tenía 36 años de edad. Aunque la versión oficial registró la causa de la muerte como de “posible suicidio”, diversas versiones sostienen que su fallecimiento fue producto de una conspiración de la Casa Blanca y los servicios especiales para quitar de en medio a la tentación rubia.
Los amantes fueron acribillados juntos por miembros de la resistencia italiana en 1945, momento en el que los aliados ganaban la batalla a la barbarie nazi y ponían fin a la Segunda guerra Mundial.
Los cuerpos sin vida de Clara Petacci y Benito Mussolini fueron trasladados a la plaza de Loreto de Milán, donde fueron sometidos a todo tipo de agravios.
Catalina de Aragón, Enrique VIII de Inglaterra y Ana Bolena
En 1507 nacería la mujer que, años más tarde, acabaría con una de las uniones más longevas y tradicionales de la historia: la consolidada entre la Iglesia Católica y Apostólica e Inglaterra.
Cuando Ana Bolena llegó a la corte inglesa en 1525, el rey Enrique VIII estaba casado con Catalina de Aragón, con quien no había tenido ningún descendiente varón. Se dice que el monarca quedó prendado de la joven Bolena y comenzó a cortejarla sin descanso, a pesar de que, con anterioridad, la hermana de esta, María, ya había sido su amante por un tiempo.
Ana rechazó todo intento del rey por seducirla y solo aceptó mantener relaciones sexuales con él en el momento en el que formalizaran su unión a través del matrimonio. Para ello, Enrique pidió al papa Clemente VII la concesión de la nulidad de su unión con Catalina de Aragón, la cual le fue rechazada.
La negativa supuso que el monarca se alejara del papado y adoptara el protestantismo como nuevo ideario religioso. De este modo, podía volver a casarse con Ana a pesar de no contar con la aceptación de Roma.
Finalmente, Enrique y Ana se casaron en 1533. Fruto de ese matrimonio nació Isabel I, quien sería una de las reinas más relevantes de la historia británica y europea.
Bolena fue decapitada años más tarde bajo las órdenes del que todavía era su esposo, acusada de adulterio, incesto y traición.