Nell Leyshon fue la primera mujer en escribir una obra para el Shakespeare's Globe de Londres. La autora de El Color de la Leche habló con Fucsia.co sobre su experiencia como mujer, escritora y dramaturga.
Hace unas semanas un librero me dijo: ‘léalo, no se va a arrepentir’, se refería a El color de la leche, un libro que me generaba curiosidad e indecisión al mismo tiempo y que pasaba de mano en mano mientras me decidía. La autora, una británica de nombre desconocido para mí hasta ese momento, es lo que solemos llamar una escritora tardía, de esas que un día y sin esperarlo, sienten la necesidad de arrojar sus pensamientos en un papel y de pronto se dan cuenta del enorme talento que permanecía dormido.
Pero aunque desconocida para mí, Nell Leyshon es un referente mundial de la novela y la dramaturgia. En 2010 se convirtió en la primera mujer en escribir una obra para el Shakespeare‘s Globe de Londres, un honor que disfrutaron los hombres desde 1599. Su obra se llamó Bedlam y significó un paso más en la conquista de espacios para la participación de las mujeres.
Su historia es la de un nuevo comienzo. En el año 2000 quemó todo lo que había escrito tras no considerarlo suficientemente bueno, pues, según dijo alguna vez en una entrevista con El País “hay que atreverse a tirar lo que se escribe. Ningún músico o bailarín consideraría sus horas de práctica como una presentación”
Recientemente, Leyshon estuvo en Colombia invitada por el British Council, y esto fue lo que nos contó sobre su historia.
En la escritura muchas veces debemos enfrentar la frustración y la suya es una historia de superación de ese sentimiento, ¿qué fue lo que la hizo persistir?
La persistencia viene de la autoconfianza y de la obstinación. La Persistencia es más importante en el largo plazo que el talento, incluso. Creo que una vez he empezado a escribir, me pongo un reto a mí misma y siempre trabajo duro cuando soy yo la que me pongo un objetivo o fecha límite. No soy indulgente conmigo misma.
¿Qué significa en términos de la lucha de género, ser la primera mujer en escribir una obra para el Shakespeare‘s Globe de Londres?
Estoy realmente orgullosa. Siempre es fantástico romper estigmas como mujer y siempre imaginé que estaba abriendo la puerta para que otras mujeres la atraviesen. Curiosamente, no fui la primera mujer a la que le pidieron escribir una obra para ellos y ellos dicen que otras mujeres dijeron que no, que era muy difícil. Y hasta ahora ningún hombre ha dicho no. Creo que la verdad es que las mujeres necesitan ser más fuertes y tener más autoconfianza. Un rasgo del comportamiento de las mujeres es expresar dudas en público, entonces no intentan algo. Los hombres tienden a ponerse en la línea del frente y prueban todo. Creo que las mujeres tienen que hacer frente a esto y permanecer unidas para ser fuertes y dejar sus dudas en sí mismas.
¿Cómo alternar los roles cuando se es mamá y se tiene un oficio que exige tanta disciplina como el de la escritura?
Esto no fue fácil. Tengo dos hijos y uno de ellos era un bebé cuando fui a la universidad. Aprendí a ser extremadamente disciplinada y cada vez que estaban durmiendo, yo estaba trabajando. Aprendí a nunca gastar tiempo hablando o tomando café cuando ellos no estaban conmigo. Cada minuto era para trabajar. La parte emocional es quizás más difícil, ya que la maternidad es una ausencia de uno mismo, y sin embargo, la escritura es la presencia de uno mismo. Este es un asunto muy serio del cual nunca he hablado hasta ahora que mis hijos son adultos. Así que gracias por revivirlo.
Como escritora ¿cuáles han sido las barreras que ha tenido que enfrentar?
Mi principal obstáculo siempre fue las dudas sobre mí misma. He encontrado la escritura como algo temeroso y expuesto, y me ha tomado muchos años ganar confianza. Ahora hablo sobre esto todo el tiempo en caso de que pueda ayudar a otra persona a sentirse más fuerte. La clave es trabajar fuerte.
¿Su lección de vida más importante?
El trabajo duro crea resultados
La revolución de lo digital en la actualidad es comparable con la llegada del sonido al cine, muchos no se adaptaron, ¿cómo los escritores pueden hacerlo?
Los escritores necesitan abrazarla [revolución digital]. Ha permitido que muchas voces sean escuchadas y que los lectores se comuniquen directamente con los escritores. Las personas todavía leen, pero abordan el mundo diferente.
¿Cuáles son las obras que la han marcado como escritora?
Cada libro que he leído, incluyendo las sandeces que solía leer cuando era adolescente, cada poema, cada periódico, cada conversación que he tenido. Fueron todas influencias.
¿Cuáles son los retos de un dramaturgo y los retos de un novelista?
Una obra de teatro es múltiples puntos de vista, externos, arquitectónicos. Una novela es más interna y puede deambular. Es por esto que la mayoría de personas escribe una u otra, y porque yo estoy loca hago los dos, pero me adapto.
El color de la leche es una de las obras más recomendadas de los libreros, ¿cuánto tiempo le tomó de la idea a la publicación?
La escritura del libro fue increíblemente rápida, fue como si Mary [personaje] se hubiera apoderado de mi vida. Se sentía como una escritura automática. Entonces tuve que reescribir numerosas veces y obtener de una idea y una voz en mi oído el libro completo.