Las transformaciones sociales son más fáciles de ver cuando se compara
una fotografía. Esa imagen del momento revela más de lo que se piensa.
Puede decirnos
mucho sobre la gente, su cultura, su forma de vestir, sus
medios de transporte, lo que fue o no fue importante. (Lea también Las únicas formas en que una mujer es portada de Rolling Stone)
Eso es exactamente lo que revela el trabajo de Karen X. Cheng y Jerry
Gabra, dos directores creativos de San Francisco, que compilaron
varias
portadas de diversas revistas de los últimos 100 años.
Así tuvieron la evolución de revistas como
Vanity Fair,
Cosmopolitan,
Seventeen,
Time,
GQ, entre otras. Como era de esperarse, uno de los
cambios más significativos
tiene que ver con la manera en que las
mujeres son retratadas en las portadas, así como la clase de lectores
que somos.
"Estas portadas de revistas revelan una ojeada en nuestra historia.
Claro, hemos conseguido más sexualidad. Más superficialidad. Leemos
menos.
Tenemos lapsos más cortos de atención. Pero también hemos
conseguido más mente abierta. En cada paso, la sociedad ha empujado los
límites de lo que se consideraba aceptable", dijo Cheng a Medium.
(Lea también Caitlyn Jenner bate récord en redes sociales con portada de Vanity Fair)
La portada de 1937 de
Cosmopolitan, por ejemplo, muestra una especie de
pintura a una mujer conservadora, típica de la época,
mientras que en
2015 su portada es Nicky Minaj en una actitud bastante reveladora.
¿Liberación de la mujer o capitalismo para vender revistas? Cheng
aseguró a
The Huffington Post que puede haber dos interpretaciones de la
evolución de las portadas en las que hay mujeres,
"Una interpretación es que la mujer se volvió un objeto por parte del
capitalismo (…) la otra es que ahora, mucho más que antes, la mujer
tiene muchos más derechos para expresar su sexualidad.
Si Nicky hubiese
querido en ese tiempo posar como lo ha hecho ahora, no hubiera podido,
aunque lo hubiera querido."
Para Cheng, el uso de Photoshop y la liberación femenina ha causado
estragos en la apreciación del cuerpo, pero seguro que también
ha traído
cierta libertad y equidad respecto a lo que una mujer quiere decir
sobre su sexualidad.
La mayoría de las revistas, sion importar cómo comenzaron,
usan la fórmula más que vieja para vender revistas:
el retrato fotográfico
de una persona atractiva o famosa con texto en negrita diseñado para
captar la atención.
¿Cómo nos verán en 100 años?