Vanessa Huppenkothen se ha convertido en el personaje del que todo el mundo habla en el Mundial Brasil. Acapara titulares en los medios de comunicación internacionales al mismo nivel que los éxitos futbolísticos atesorados por algunas selecciones . Los aficionados al fútbol también han caído rendidos al encanto de esta mujer que poco o nada tiene que ver con el show bussiness. Porque ella es periodista deportiva.
Sus logros profesionales han quedado relegados a un segundo plano por detrás de sus encantos físicos. Es la chica de moda en las redes sociales y en las galerías de fotografías de Internet, en las que se desgrana milímetro a milímetro su anatomía.
En los tiempos que corren, donde todo es susceptible de convertirse en una cuestión viral, no resulta extraño que una periodista deportiva acapare tanta atención. Lo que sí resulta llamativo –y completamente desafortunado- es que compañeros de profesión hombres aleguen que la habilidad de la reportera mexicana de Televisa Deportes para conseguir que los deportistas se paren a hacer declaraciones frente a su micrófono, no tiene mayor justificación que su evidente belleza.
El pasado Mundial de Sudáfrica contó también con su propia Vanessa Huppenkothen representada en este caso por Sara Carbonero, reportera de la cadena española Telecinco. Ella fue por aquel entonces el centro de atención. También de la polémica, suscitada por el debate entre aquellos que alegaban que su presencia en la cita mundialista estaba justificada por su valor como profesional, y los que consideraban que ella había escalado hasta el puesto laboral que ostentaba por sus cualidades físicas y no por sus credenciales como profesional.
La periodista española Sara Carbonero. Foto: Instagram
La vinculación de belleza y profesionalidad resulta un tema recurrente cuando se trata de juzgar el buen hacer de un periodista deportivo. Pero únicamente cuando esta es mujer, haciendo de estas consideraciones una cuestión ciertamente sexista. Y es que, la polémica a este respecto pocas veces involucra a un periodista hombre. Se puede poner en duda su credibilidad como comentarista, por supuesto, pero rara vez se saca a colación el tema de su atractivo para justificar que es un mal profesional.
Para la feminista hondureña Adelay Carias Reyes, especialista en temas de género, esto es debido a que el fútbol está concebido para el disfrute del hombre. De ahí que resulte necesario “cosificar el cuerpo de las mujeres y convertirlo en un objeto que se compra y se vende junto con él futbol”, asegura. Y esta creencia a considerar que las mujeres ligadas a este deporte lo están por su atractivo físico, o por una cuestión de moda es adoptada por la mayoría de aficionados masculinos a este deporte.
Vanessa Huppenkothen. Foto: Instagram