El proyecto, según cuenta Rekašiute en su sitio web, hace una invitación a que las mujeres paren de pensar que la belleza solo se basa en un cuerpo, que solo es el estuche de la verdadera belleza interior. “La objetivización del cuerpo incita a la sociedad a enfocarse solamente en la apariencia física de las mujeres, en vez de enfatizar en su personalidad y sus sentimientos. Como consecuencia, cerca de la mitad de las mujeres están insatisfechas con sus cuerpos, lo que trae un sinnúmero de problemas físicos y mentales”, cuenta.
Fotografías que, además de denunciar prototipos de belleza imposibles, inspiran a las mujeres a aceptar y querer su cuerpo, sin temor a verse en el espejo.