Sí, el trabajo y otros compromisos son importantes. Pero tú debes ser tu principal prioridad.
Entre el trabajo, el estudio, la familia, la pareja y otros compromisos es fácil dejar de pensar en nosotras. Sin embargo, tener tiempo para ti misma, más que un lujo, debe ser una prioridad para tu salud mental y emocional.
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Toma nota de estos consejos para ponerte a ti misma en el primer lugar de tu lista de prioridades.
1. Haz una lista
Escribe las cosas que te gustaría hacer en tu tiempo libre: leer, meditar o ver una película. Luego, haz una nueva lista de las cosas que realidad haces: trabajar o cumplir con las obligaciones en tu casa. Eso te dará una perspectiva de cuánto tiempo estás invirtiendo en hacer lo que de verdad te gusta.
2. Evalúa tus actividades
Una vez tengas la lista, revisa cada una de tus tareas. Mira cuánto tiempo te toman y si podrías suprimirlas o hacerlas en menos tiempo. Eso te ayudará a entender mejor tu flujo de trabajo, para así poder incluir momentos dedicados solo a ti.
3. Planea un premio mensual
Incluye en tu agenda un momento solo para ti al menos una vez al mes. Puede ser ir a algún restaurante que te guste, a la peluquería o a cine. Planéalo y no dejes que ningún otro compromiso se interponga.
4. Aprende a decir no
Es frecuente que aceptemos compromisos o actividades que no nos gustan solo por quedar bien con alguien o simplemente porque nos sentimos culpables al decir que no. Si te invitan a algo a lo que no quieres asistir, simplemente niégate y no pierdas tu valioso tiempo en algo que no quieras hacer.
5. Date 5 minutos
Comienza por cinco minutos al día para hacer algo que te encante: escuchar una buena canción o leer algo. Luego de algunos días, aumenta el tiempo a 10 minutos y así sucesivamente hasta que logres un momento ideal solo para ti.
6. No negocies
Cuando tengas establecido ese rato para ti misma, asegúrate de que sea algo inamovible y no permitas que compromisos laborales o personales se interpongan en ese momento.
7. Sé puntual en el trabajo
Llega a la hora que deberías llegar y vete cuando llegue el momento exacto de irte. Elimina las distracciones y sé más productiva. De esta forma, no tendrás que quedarte tiempo extra y podrás dedicarte a lo que realmente quieres cuando llegues a tu casa.
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8. Crea una meta propia
Ponte una meta que no sea laboral, sino que tenga que ver con tus intereses y aficiones, por ejemplo: ver una película al mes, o escribir un blog con una publicación semanal. Esto te dará una motivación extra para dedicarte a ti misma.