RevistaFucsia.com consultó con Claudia Zabala, Psicóloga, directora Científica de Mentevital Neurofeedback, sobre cómo identificar y qué hacer si eres adicta al trabajo. Entérate aquí.
‘Workaholic’, es el nombre que desde hace tres décadas ha recibido la adicción inconsciente al trabajo. Aunque no hay una definición médica para tal condición, muchas formas de estrés y desordenes de personalidad pueden estar relacionados con la actividad laboral. Descubre si estás presentando de esta circunstancia.
Según la Organización Mundial de la Salud, la adicción es una enfermedad física y psicosocial, es una dependencia hacia una sustancia, actividad o relación; asimismo, el trabajo puede convertirse en una adicción si en lugar de ser un hábito, comienza a consumir los pensamientos de la persona y sus acciones están en función del trabajo.
La calidad de vida de una persona está determinada por el equilibrio que se mantenga entre el tiempo de trabajo, el ocio y el descanso, pero muchas veces las personas dejan de lado los dos últimos componentes para mantenerse trabajando horas extras. Sea una necesidad monetaria o una forma de escapar a los otros dos componentes de la vida, la permanencia excesiva y continua en el trabajo puede ir en detrimento de la salud y de las relaciones personales.
Una persona adicta al trabajo es aquella que lleva una vida muy ajetreada y ocupa la mayoría del tiempo en el ámbito laboral o resolviendo problemas relacionados con el mismo. El adicto al trabajo pierde el control con respecto a los límites y sobrevalora toda actividad o idea relacionada con su labor.
Igual las demás adicciones, el exceso de trabajo comienza a deteriorar la salud de la persona y a afectar su vida social y personal, aunque el adicto no sea capaz de reconocer su estado. La adicción al trabajo hace menos importantes las demás actividades que antes solían ser placenteras.
La adicción al trabajo es por lo general asociada a una labor remunerada, pero la adicción puede también estar atada al internet cuando una persona está obsesionada por mantener al día un sitio web, u a otras actividades como deportes, música y artes, entre otros.
¿Eres workaholic?
Aunque generalmente la palabra adicción ha sido asociada a las drogas, los síntomas de adicción psicológica son similares a los de la adicción química; los trastornos adictivos tienen dos componentes fundamentales: dependencia y pérdida de control. El trabajo es una conducta repetitiva que, si resulta ser más placentera que las demás actividades, puede convertirse en una adicción.
Según la Psicóloga Claudia Zabala, existen ciertos indicadores que determinan si una persona es adicta al trabajo:
• La cantidad de tiempo que la persona le dedique a lo laboral
• Conversaciones constantes que tienen como centro temas de trabajo
• El parámetro principal para determinar las prioridades es el trabajo
• Las actividades realizadas en el tiempo libre tienen alguna relación con el trabajo
Características
• Miedo excesivo al fracaso
• Presión personal
• Intolerancia
• Abstinencia en vacaciones
• Necesidad de control
• Poca capacidad de disfrute
• Conducta insatisfecha o irritable cuando está fuera del trabajo
• Búsqueda de poder o prestigio
• Dificultad para establecer relaciones personales
• Aislamiento
• Agotamiento
• Deseo de competir
• Pérdida del sentido del humor
Qué hacer
De acuerdo con Zabala, una vez identificada la adicción es fundamental reconocerlo ante la pareja, “explicar cuáles síntomas se están presentando y cuáles son las posibles soluciones para los mismos, demostrar nuestros sentimientos frente a esa situación que afecta a las dos partes, llegar a acuerdos que beneficien a ambos y generen un equilibrio en la pareja”, declara la experta.
La adicción al trabajo es evolutiva y es posible poner un freno si se detectan los síntomas a tiempo; en todo caso, si la adicción al trabajo es demasiado fuerte, es recomendable consultar a un especialista para recibir orientación de manera personal y en pareja.