La tiranía de la moda y los estereotipos de belleza que esta impone han dejado de ser una cuestión intocable que no admite contestación alguna por parte de la sociedad o de los propios integrantes de la industria del espectáculo. A las personas anónimas, se suman cada vez más
celebrities que se posicionan en contra de los cánones estéticos a las que ellos, al igual que el resto de mortales, están sujetos, declarando abiertamente su negativa a seguir manteniendo este
status quo.
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Bajo esta premisa, la estadounidense
Colbie Caillat acaba de presentar su más rciente videoclip del single 'Try', incluido en su nuevo trabajo
Gypsy Heart Side A, con el que aboga por la belleza natural de la mujer y el amor propio.
Acompañada de otras protagonistas, la ganadora de un Grammy aparece maquillada y peinada a la perfección en el inicio del producto audiovisual mientras entona: “Ponte el maquillaje, arréglate las uñas, deja crecer tu cabello, corre una milla extra, mantente delgada para agradarlos, ¿les gustas?"."Ponte sexy, no seas tímida niña, quítatelo, esto es lo que quieres para pertenecer y agradarlos, ¿les gustas?”. A medida que corren los minutos, ella y el resto de homólogas que la secundan
se transforman físicamente en las personas a las que deberán querer por el resto de sus vidas, con sus defectos y sus imperfecciones: ellas mismas.
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Lilly Allen fue otra que en su momento se alzó como apoderada de las reivindicaciones en contra del despotismo de los estereotipos de la belleza. Fue a través de su videoclip
Hard Out Here, en el que,
denunció la presión que sufren las cantantes femeninas por verse siempre delgadas y perfectas dentro de la industria de la música, dominada por hombres.
También Beyoncé, hizo un alegato a través de su sencillo
Pretty hurts en contra de la obsesión por el culto al cuerpo. En el videoclip que ilustra la canción, la mujer más poderosa influyente del mundo según la revista
Times, se convierte en una reina de belleza, deprimida y desolada, por las exigencias a las que está sometida para verse perfecta. Lee el artículo
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