”Ser mujer, ser nazi y odiar profundamente a los judíos”. Estos son los tres requisitos que exige la plataforma Vkontakte, una red social equivalente a Facebook en Rusia, para participar en el extravagante y de poco gusto certamen de belleza que busca a la chica neonazi más sexy de la web.
Las aspirantes al concurso, denominado ‘Miss Ostland’ en alusión a la ocupación nazi de los países bálticos en 1941 que se saldó con la muerte de más de un millón de judíos, deben subir una fotografía a la red social, y obtener el mayor número de ‘Likes’ para hacerse con la victoria. La web también alienta a que las imágenes reflejen el compromiso de las concursantes con el nazismo.
La ganadora de ‘Miss Hitler 2014’, como también se le ha denominado, recibirá una distinción simbólica dentro de Vkontakte, además de una pieza de joyería de la firma Magic Workshop con incrustaciones que imitan emblemas del régimen. Por su parte, la segunda clasificada será dotada con una réplica de la Cruz de Hierro del Tercer Reich.
Entre las participantes, Katya Shkredova, de Mogilev (Bielorrusia), quien, como destacó el portal de noticias ‘Vocativ’, se declaró “locamente enamorada de Hitler por su ideología sobre una sociedad ideal". La joven, ataviada con una gorra nazi en la selfie con la que aspira a ganar el título.
Ekaterina Matveeva, otra de las aspirantes, originaria de San Petersburgo, se presenta con un mensaje claramente racista y perturbador: "La posición de Adolf Hitler es genuina y verdadera; las razas no son simplemente diferentes en apariencia, sino también en inteligencia.
El polémico concurso de belleza se une a la lista de certámenes más extraños del mundo que exaltan atributos físicos. Con el añadido que, en este caso, supone una exaltación a la figura de un dictador cuya ideología totalitaria, antisemitismo y fanatismo acabó con la vida de más de cinco millones de personas.
Existen concursos de todos los gustos. En Estados Unidos, anualmente se premia a la embarazada más bella. En china, por ejemplo, a Miss Belleza Artificial, cuyo único requerimiento desde su inauguración en 2004 es haber pasado por una intervención estética. Luego está el Miss Jumbo Queen, en Bangkok, en el que gana aquella mujer que más se asemeje a un elefante, en actitud y redondez de su anatomía. La ganadora se convierte en la cara visible de las campañas a favor de la conservación de estos animales en Tailandia.