3 mujeres únicas, bonitas y reales: Adriana Convers, Danielle Lafaurie y Natalia Navarrete nos comparten cómo le sacan provecho, día a día, a eso que las hace diferentes.
“La imperfección es belleza, la locura es genialidad, y es mejor ser absolutamente ridículo que absolutamente aburrido”, y lo decía Marilyn Monroe, una mujer que más allá de su estatus de sex symbol era tan real como cualquiera: tenía caderas prominentes, abdomen no tonificado, brazos grandes y estrías en su pecho, pero estaba segura de quién era: la mujer más hermosa y deseada del mundo. ¿Cómo? Simplemente creyéndolo.
Eso que llamamos “imperfecto” es aquello que nos aleja de la uniformización y nos hace auténticas, naturales y genuinas. FUCSIA hace un homenaje a la belleza real a través de tres mujeres reales, que aman ser como son.
Adriana Convers, Una “gordita” muy chic
29 años, publicista
Es una mujer empoderada que ama la moda con pasión y locura –al igual que los panderitos y la buena comida–. Cinco años atrás, en la época en que desarrollaba sus estudios de publicidad, creó el blog FatPandora.com, en el que expresa cómo vive la moda y orienta a las mujeres para que sepan qué comprar sin importar su peso, su cuerpo, su estatura o su tipo de belleza. Adriana es una mujer “gordita”, como dice ella, y lleva sus kilos con orgullo; no los esconde, pero tampoco los ensalza, solo acepta su belleza tal y como es, y por ello cautiva y atrapa miradas por donde quiera que pasa.
¿Qué la hace sentir orgullosa?
Que soy una mujer que ha logrado todas las metas profesionales que se ha propuesto y aún faltan más. Que todos los días me levanto y le digo a mis complejos y demonios: “¡Hoy no!”, y sigo adelante con mi vida. Para una mujer cada día es una lucha si carga con todo eso que no la hace feliz; hay días que ganamos y hay días en que no, pero esas pequeñas victorias son las que más me hacen sentir orgullosa de mí.
¿Qué resalta de su cara?
Los ojos y la boca son dos atributos que toda mujer debe saber cómo resaltar. Es cierto que existe el mito que “si destacas los ojos tienes que aplicar un tono suave en los labios”. Yo digo: "¡Pues no!". A mí me gustan mis ojos bien delineados y mi boca roja. ¡Y así soy feliz!
¿Qué es lo que la hace sentir más bella?
El ritual de la mañana. Tener tiempo para cuidar mi piel, para maquillarme y salir bonita al trabajo, me hace sentir bella y me da seguridad para enfrentar lo que se presente.
¿Algún tip de belleza infalible?
Uso un muy buen protector solar y nunca estoy bajo él más allá de lo estrictamente necesario. El sol envejece la piel de tal manera que si muchos estuvieran conscientes de eso, no harían tantos disparates. Y mi segundo tip es siempre desmaquillarse antes de dormir; no importa qué tan cansada estés, tu piel lo agradecerá.
Danielle Lafaurie, La belleza de lo simple
32 años, diseñadora industrial
Es una mujer que ama la simpleza y lo bello de las pequeñas cosas; su sensibilidad, curiosidad y espíritu de aventura la llevan a explorar y crear historias fantásticas que traduce en moda de la mano de su socia y mamá, Olga Piedrahita. Ama el trabajo en equipos interdisciplinarios para buscar la innovación, y en sus momentos de ocio, diseña joyas y accesorios.
Danielle es una de esas bellezas que despiertan curiosidad, pues con poco hace mucho, conoce su cuerpo y su cara, y saca provecho de su belleza atípica de la mejor manera. Tiene esa simpleza tan linda, sin pretensiones, que le da gracia a sus pasos; es de pocas palabras porque vive su vida en modo aprendiz, con la humildad de una persona realmente creativa.
No se guía por los prototipos de belleza socialmente impuestos; es una mujer que cree en la belleza natural y singular.
¿Qué la hace sentir orgullosa?
Que mi trabajo sea una pasión y una vía para materializar los sueños.
¿Qué resalta de su cara?
Que es armoniosa.
¿Qué es lo que la hace sentir más bella?
Estar rodeada de belleza.
¿Cómo se maquilla?
Muy simple, con toques de luz y destacando los ojos.
¿Algún tip de belleza infalible?
No acostumbro tomar el sol, en eso radican mis cuidados. El bloqueador solar es mi mejor arma y el mejor antiedad. Me pongo hidratante todas las noches.
Duermo bien, hago ejercicio, como de forma saludable y amo bailar. Me gusta tomar mucha agua de piña. Como frutas y no tomo gaseosas.
Natalia Navarrete, El impacto de lo llamativo
23 años, mercadeo y comunicación de la moda
Es una de esas bellezas que parecen sacadas de una película de ciencia ficción: sus ojos gatunos, sus pómulos grandes y su piel blanca son la combinación perfecta para llamar la atención. Lo que más la caracteriza es su risa contagiosa, pero, además, se viste y se maquilla con sus propias reglas.
Natalia estudió mercadeo y comunicación de la moda en LCI Bogotá; se acaba de graduar y en su último año de estudios tuvo la oportunidad de hacer sus pasantías en FUCSIA.
¿Qué resalta de su cara?
Regularmente pongo toda la atención en mis ojos. Y siendo tan blanca puedo jugar con diferentes colores y estilos. Por ejemplo, hace ya un tiempo comencé a usar el lápiz blanco: le da luz a la cara y hace que mis ojos se vean más grandes de lo que son. Hace poco descubrí que también podía resaltar mis cejas, pese a que no tengo muchas: fui a depilarlas con hilo y a hacerme un sombreado con henna, que es temporal, y define la mirada.
¿Qué es lo que la hace sentir más bella?
Ser mujer. Me encanta cada día poder representar un estilo. Siempre el día anterior pienso en qué voy a usar y de ahí nacen un montón de ideas de peinados, maquillaje y accesorios.
¿Qué resalta de su cuerpo?
Estoy obsesionada con el estilo oriental. Amo los kimonos, me encanta jugar con el ancho de las prendas y que le den un toque “surreal” al cuerpo. Me gusta probar nuevas formas, en especial holgadas, y dar la impresión de estar flotando. Resalto la parte de arriba de mi cuerpo (hombros, pecho y cuello). Al no tener busto, puedo utilizar escotes profundos sin verme vulgar.
¿Su tip de belleza?
Yo soy una de esas personas que se maquillan todos los días y no le veo ningún problema. No me pongo base. Al ser tan blanca es difícil encontrar un tono acorde al mío. Procuro verme natural, cero recargada. Pero todos los días sí o sí me desmaquillo. Nunca intento tapar nada; más bien, maximizo eso que me gusta de mi cara. Regla número uno y la más importante: bloqueador todos los días al menos dos veces al día.