No hay una prenda que abrigue mejor el carácter que una chaqueta. Esta permite reinventar un estilo cada mañana. El blazer se fuga del universo formal y se recompone en la versatilidad del día tras día; las chaquetas militares, tipo camionero, en dénim o safari, despliegan amplias posibilidades y hacen que lograr un estilo propio deje de ser una ciencia.