FUCSIA cumple 15 años y por eso su pasarela en Colombiamoda tiene que ser memorable. Nos resulta muy grato celebrar estos años con la certeza de que la moda en Colombia camina con pasos más firmes que nunca, pero esto no son meras palabras. La reñida contienda entre tres grandes del diseño joven como son Andrea Landa, Carlo Carrizosa y Papel de Punto, de Laura Acevedo, lo evidencian. Por eso fue imposible optar por un solo ganador, así que por primera vez en el concurso dos diseñadores tendrán la responsabilidad de llevar la bandera del nuevo talento nacional. Aquí un vistazo a su genialidad.
Carlo Carrizosa
Es ejemplo de que cuando un sueño se le atraviesa a uno en la mitad de las entrañas no hay nada que lo aleje de sus metas. Se presentó a Diseñador FUCSIA el año pasado y aunque quedó entre los tres finalistas y sorprendió con su colección arquitectónica y de toques vanguardistas, tenía todavía un camino por explorar, uno que le revelaría que algo de sus orígenes, de la tierra de donde venía, tenía que colarse de alguna manera en su lenguaje como diseñador.
Después de escuchar con profunda atención las recomendaciones del jurado, en vez de sentirse derrotado, Carlo sintió una pulsión que lo llevó a comprometerse de lleno con esas nuevas indagaciones que llenarían más de alma a su ropa.
Volvió al concurso, doce meses después, a demostrar que había sido un año arduo de trabajo, en el que había descubierto la técnica del telar como un ingrediente fundamental para producir las exquisitas telas con las que armaría faldas tipo lápiz y los chalecos, que sin perder los elementos estructurales que lo han caracterizado desde el inicio de su carrera, ahora se diferencian porque son concebidos desde la complejidad de la tela hecha a mano, línea a línea, hilo a hilo.
Su apuesta blanca inmaculada, con matices brillantes y rosas, inspirada en los Kogui y en los atardeceres de la Sierra Nevada de Santa Marta, fue traducida en cuellos extraños y sin costuras, en impecables camisas blancas y chalecos planos que recrean sofisticadamente las vestimentas de los indígenas. Así fue creando, con los dos looks que presentó, la antesala de una verdadera experiencia, en la que el glamur más internacional y exquisito conversa, mirándolas a los ojos, con las técnicas más tradicionales y emblemáticas de esta tierra. El aplauso fue unánime.
Papel de Punto