La premura diaria no da para gastarse mucho tiempo en elaborar su peinado. Aprenda a lograr el máximo de éste en un instante.
Como las olas ondeando
La clave para llevar bien este ‘no peinado’ es no tratar de arreglarlo demasiado. Eso sí, el pelo debe estar en muy buen estado, brillante y vigoroso. Este peinado viene liso desde la coronilla y a medida que cae va formando ondas, cuya forma se puede mejorar con un producto anti-frizz o con un gel para peinar.
Adórnelo, es bonito
Los accesorios se hicieron para complementar la belleza, y cuando del pelo se trata, y éste lo resiste, es decir, si es un pelo abundante, una ocasión especial amerita ponerle un adorno como una gran hebilla o diadema, de esas que se usan tanto ahora. La ventaja es que éstas tienen la capacidad de sostenerlo con eficacia.
La trenza, ¡qué gracia!
Ideal para el pelo bien largo y abundante, éste se agarra también hacia atrás, eso sí, dándole volumen en la parte de las sienes. Luego, hágase la trenza, no demasiado ordenada, sino más bien no convencional, y tráigala hacia el cuello, para que caiga a un lado suavemente.
Fácil, de cola
Recoja todo su pelo en una cola de caballo, pero en vez de que ésta quede agarrada por la banda elástica o la hebilla en su totalidad, dóblela un poco para darle la forma de un moño. Luego, saque algunos mechones que cuelguen a lado y lado de la cara.