Con una voz crítica y contundente, esta hija del afamado roquero Ozzy Osbourne, se ha convertido en uno de los jueces más implacables y acertados al momento de hablar de moda en Hollywood.
Ha sabido combinar los cortes tradicionales de los años cincuenta con prendas muy roqueras, desafiando los patrones más tradicionales del buen vestir. Por eso su mirada sobre la moda resulta tan interesante: comprende los riesgos, admira las otras bellezas y juega libremente con colores y texturas.