Prendas bien cortadas con un aire andrógino definen la silueta en esta temporada. Los diseñadores se inclinaron por el purismo del blanco y el minimalismo en los cortes.
“El que de amarillo se viste, a su belleza se atiene”, decía mi abuela. En realidad es un color difícil de usar para una rubia, pero a las morenas las ilumina. Esa luminosidad llegó a las pasarelas como una tarde de sol a la orilla del mar. Balmain y Louis Vuitton, en París. Fendi y Gucci en Milán. Oscar de la Renta, Carolina Herrera y Michael Kors en Nueva York, fueron solo algunos de los que se enamoraron de ese vibrante color.