Felipe Restrepo Pombo, editor de Cultura de la revista Semana, presentó su primer libro. El periodista le contó a FUCSIA sus predilecciones literarias.
De entrevista en entrevista
¿Qué significa hacer una entrevista?
Desde el principio ha sido para mí un ejercicio que tiene tanto de placentero como de terrorífico. Al principio, antes de empezar, siento ansiedad y tengo la certeza de que todo va a salir mal. Pero, una vez comienza, ese presagio se desvanece. Y se convierte en una conversación en la que uno descubre a la persona detrás del personaje.
¿Cuál ha sido la entrevista que más te ha marcado?
Recuerdo con especial cariño cuando recorrí los puertos de Islandia con Gael García, cuando me senté a la mesa a comer un banquete con Gastón Acurio, cuando recorrí las calles de Ciudad de México con Alejandro González Iñárritu, cuando estuve toda una mañana con Susan Sontag poco antes de que muriera, o cuando comí galletas de chocolate con Clint Eastwood en California.
¿Cómo definiría a Gael García, Ruven Afanador y a Íngrid Betancourt después de entrevistarlos?
Son innovadores y visionarios que han logrado cambiar, con sus ideas, los campos en los que trabajan. Individuos geniales que se convirtieron en protagonistas de su tiempo. Todos son excéntricos; esa es, tal vez, la cualidad que más me llama la atención y que me llevó a entrevistarlos.
¿Qué es lo mejor y lo peor de entrevistar y ser entrevistado?
Entrevistar es un ejercicio complejo en el que uno no solo aprende sobre la persona con la que está hablando, sino sobre uno mismo. Lo que uno le pregunta a alguien, lo que quiere saber sobre su vida, dice mucho de lo que uno es. Dar entrevistas me parece menos divertido: por momentos siento que no tengo nada interesante que decir.
¿Cuál fue el primer libro que leíste?
Tengo un recuerdo muy bonito de una edición ilustrada de Robinson Crusoe, de Daniel Defoe, que leí cuando era niño. Luego leí toda la serie de aventuras ilustradas de Tintín.
Un descubrimiento literario reciente.
Me encontré con La banda que escribía torcido, de Marc Weingarten. Es una crónica de cómo empezaron sus carreras Truman Capote, Gay Talese y otros maestros del periodismo literario. Estoy feliz leyéndolo.