Essena O’Neill, una modelo de 18 años que ganaba miles de dólares en Instagram, decidió mostrarnos que la vida en esta red social no es tan perfecta como parece.
"Aquí tenía acné, estoy usando mucho maquillaje".
Sonreí porque pensé que se veía bien. La felicidad basada en la estética sofocará tu potencial en la tierra".
"NO ES LA VIDA REAL. Me tomé la foto con 100 poses similares tratando de hacer que mi estómago se viera bien. Apenas había ocmido ese día. Le gritaba a mi hermana menor que siguiera tomando fotos hasta que estuviera orgullosa. Así que #objetivos".
"NO ES LA VIDA REAL. No pagué por este vestido, me tomé una infinidad de fotos tratando de lucir bien para Instagram, el baile me hizo sentir increíblemente sola".
"Lo único que me hizo sentir bien ese día fue esa foto. Qué deprimente. Tener un cuerpo tonificado no es lo único que podemos hacer los seres humanos".
"Aquí otra foto tomada solamente para promover mi cuerpo de 16 años. Esta era toda mi identidad. Era muy limitante. Me hacía increíblemente insegura. No tienes idea".
Esta modelo también creó una página web llamada Let’s Be Game Changers (Cambiemos el juego) para inspirar a los jóvenes a desconectarse de las redes sociales y concentrarse en lo realmente importante.