La primera asiática en entrar a la élite de la alta costura de París con un estilo que mezclaba sutilmente Oriente y Occidente, murió a sus 96 años y aquí en Fucsia te contamos algunos detalles de sus creaciones
Recordada por haber sido la mente creadora del vestuario de cientos de películas y por vestir a personalidades entre las que se encuentran la emperatriz Masako, Nancy Reagan y Grace Kelly, fue la primera creadora asiática miembro de la Cámara Sindical de la Alta Costura.
Conocida como Madame Butterfly por sus motivos con mariposas, trabajó por transmitir a las nuevas generaciones la importancia de la creación artesanal para que las capacidades del ser humano no se desvanecieran con la llegada de la era de la informática.
A los 25 años, Morí abrió su primera tienda en Tokio, después de la Segunda Guerra Mundial, al frente de una sala de cine y saliendo de una película, un director japonés se fijó en sus diseños y le encargó el vestuario para su próximo film, el primero de cientos de largometrajes japoneses en los que colaboraría.
Tiempo después, su carrera la llevó a Nueva York y París, explorando en tiendas de alta costura hasta llegar al estudio de Coco Chanel, cuya influencia le hizo cambiar de enfoque y hacer ropa que ayudara a las mujeres a destacarse.
En 1965 en Nueva York, celebró el Encuentro Este-Oeste, evento que marcaría toda su creación. A partir de entonces se evidenciaría en su estilo esa mezcla del toque occidental, con los códigos estéticos tradicionales de Japón, en donde se destacan los motivos inspirados en los de los kimonos, como los cerezos en flor, los pájaros y muchas mariposas.
Su máxima consagración en el mundo de la moda llegaría en 1977 al abrir su taller en París y acceder a la Cámara Sindical de la Alta Costura de esa ciudad, con un increíble despliegue de vestidos y otras prendas en las que se evidenciaba la fusión del estilo occidental en seda y chiffon con motivos como flores japonesas, trazos caligráficos y su infaltable mariposa insignia.
Aunque cerró su taller parisino en 2004, después de su última muestra allí, las tiendas Hanae Mori aún funcionan en Tokio y sus fragancias se venden en todo el mundo.
Su diseño estrella era la mariposa, que se puede apreciar en muchas de sus prendas, y que le dio el apodo de Madame Butterfly, una ópera para la que también creó el vestuario en algunas ocasiones, además de otras como Electra o ballets y musicales como las producciones japonesas de Cenicienta o Evita. De igual manera, diseñó para óperas que se celebraron en La Scala de Milán y en el ballet de la Ópera de París.