El acabado carey se impone junto con las monturas transparentes y de colores claros. Si la temporada pasada eran las gafas de espejo las favoritas, este semestre la cosa cambia. Los cristales clásicos vuelven a ser tendencia y el exotismo se reserva para las monturas. Encontramos así las clásicas Gucci forradas en piel, toques vintage en firmas como Salvatore Ferragamo, o patas muy trabajadas como las de Chanel.