Una apuesta que fusiona la tendencia sporty chic con la mujer clásica se vio en el desfile de Tommy Hilfiger, en Nueva York.
Las chaquetas y vestidos inspiración college, así como las minifaldas con prenses, evocaron ese tono deportivo que la firma imprimió en su colección.
Al mismo tiempo, los pantalones culotte con tiro alto, complementados con abrigos fur y stilettos con correa de cuero al tobillo, representaron a una mujer más tradicional y urbana.
Los clutches y shopping bags, así como los gorros rusos se impusieron como los complementos ideales para la temporada.
La colección hace parte del aniversario número 30 de la firma.