Después de cuatro años, desde que el diario económico italiano
Il Sole 24 Ore revelara que los italianos eran investigados por evasión fiscal, por una suma estimada en 840 millones de euros, el proceso legal tuvo un funesto final para los diseñadores.
Dolce y Gabbana, según El Tribunal de Apelación de Milán, no actuaron solos, sino en alianza con otras cuatro personas, entre los que se encuentran el director comercial de la firma Luciano Patelli y el hermano de Domenico Dolce, Alfonso, quienes también recibieron penas similares.
Asimismo, los fiscales encargados del caso, Laura Pedio y Gaetano Ruta, aseguraron que los diseñadores crearon una empresa en Luxemburgo llamada Gado, creada en 2004, con el supuesto fin de obtener beneficios fiscales. Entre 2007 y 2010, las ganancias de la segunda firma, acorde con el informe de la Fiscalía, tributaban en el extranjero y no en Italia, donde, por ley, debían haberse pagado los impuestos correspondientes (lee también:
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Sin embargo, su pena fue reducida a dos meses, debido a que, inicialmente, en junio de 2013, se les había ordenado una condena de un año y ocho meses, por el cargo de evasión de impuestos.
Según información de EFE, los diseñadores tienen previsto interponer un recurso legal, que deberá ser presentado el 20 de junio de 2014 ante la justicia italiana. Mientras tanto, el futuro de la firma es incierto.