Realmente tengo dos madres: mi mama y mi mamita. Ellas son lo mejor que hay en mi vida. Las adoro con todo el alma porque son mujeres luchadoras.
Mi mamá tiene un restaurante 24 horas. Todos los días madruga a recibir el turno del restaurante de la empleada de la noche. Ella es una mujer alegre y con mucha calidad humana. Ella hace todo su trabajo con entusiasmo, me espera en las noches para servirme la comida y cuida de mis gatos cuando no estoy -aunque no le hace mucha gracia-.
Foto: Alejandra Hernández
Mi mamita es una mujer grande, vive en una finca y cuida de mi abuelo y de todos los animales que tiene. Me enseño casi todo lo que sé. A ambas les agradezco lo que soy. Tengo 20 años soy profesional, no tengo hijos, tengo una vida muy linda y valoro todo lo que llega a ella.
Soy consciente de que como ellas hay muchas madres que se esfuerzan todos los días para lograr con sus hijos lo que muchas no pudieron hacer.
* Escrito por Alejandra Hernández