Muchos no creen que las personas discapacitadas sean sexualmente atractivas o peor, que ya perdieron el deseo sexual, pero no hay nada más lejano de la realidad.
"Las personas con discapacidades físicas son percibidas como infantiles y se piensa en ellas más en términos de cuidado o protección. Sin embargo, todos los seres humanos somos sexuales, no importa si deciden o no expresarlo", de acuerdo con el portal sexualityanddisability.org.
Mira también: ‘Los cuerpos paralizados también son sexys’.
La conversación sobre el sexo de personas con discapacidad se relaciona con romper
estereotipos sobre la sexualidad propios de la cultura patriarcal, en las que el sexo se limita a la penetración y los genitales son las únicas zonas erógenas.
"Las personas con discapacidad nos hemos adaptado nuestras zonas erógenas a responder a diferentes estímulos. Por ejemplo, a alguien con parálisis le puede excitar que le pellizquen los pezones o que le soplen la oreja, incluso más que el sexo oral", explica Andrew en su artículo del Huffington Post.
Andrew agrega que tener sexo con una persona discapacitada implica una mayor comunicación para entender qué le gusta a cada uno. "Tendrás que hacer un 'story borad' del sexo".
Con documentales, eventos y campañas, los discapacitados en todo el mundo rompen tabúes. Atrás los mitos y
bienvenida una mentalidad que le permita a cualquiera disfrutar abiertamente de su cuerpo y su sexualidad.