Las actrices de Hollywood en contra de despenalizar la prostitución

Fucsia.co, 29/7/2015

Meryl Streep y Kate Winslet, entre otras, han firmado una carta en la que se oponen a una iniciativa de Amnistía Internacional a favor de despenalizar la prostitución, coincidiendo con la celebración hoy del Día Mundial Contra la Trata. Estos son sus motivos.

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Hollywood no quiere que la prostitución se despenalice. Así se lo han hecho saber varias actrices a Amnistía Internacional en una carta antes de que el próximo mes la ONG se reúna en Dublín, Irlanda, para debatir sobre la pertinencia de hacer esta recomendación formal a gobiernos y organismos internacionales. La propuesta, basada en un borrador denominado Draft policy on sex work ('Borrador de la política sobre trabajo sexual') será sometida a votación por los responsables de la organización sin ánimo de lucro.

De entre los firmantes, muchos de ellos representantes de organizaciones feministas y otras tantas religiosas, actrices de la talla de Meryl Streep, Kate Winslet, Anne Hathaway, Emma Thompson, Lena Dunham, Emily Blunt y Lisa Kudrow. La misiva concentra más de 400 firmas.

Los más de 400 firmantes que tiene la misiva están de acuerdo con Amnistía Internacional en que  “no se criminalice en ninguna jurisdicción a los seres humanos que se compran y venden en el mercado sexual, en su mayoría mujeres, y que sus derechos humanos se protejan hasta las últimas consecuencias”. 'La historia de prostitutas jubiladas en fotografías'

Sin embargo, para ellos el problema radica en otro de los puntos que se debatirán en esta cumbre anual de la ONG: la despenalización total de toda la industria sexual. Esto es “legalizar burdeles, proxenetas y consumidores de sexo, los pilares de esta industria que mueve al año 99.000 millones de dólares a nivel mundial”.

Los firmantes alegan que esta medida facilitará que los que ya se lucran de este mercado pueden hacerlo bajo los parámetros de total impunidad. Para ellos, esta situación repercutirá en un incremento del tráfico de mujeres “especialmente las provenientes de países pobres como el Este de Europa y los estados del sur del hemisferio”, así como “una mayor demanda de este tipo de servicios”.

Ponen de ejemplo a Ámsterdam, donde la prostitución es legal. “El 90 por ciento de mujeres que ejercen la prostitución en esa ciudad son originarias de África, Europa del Este y Asia que, en su mayoría, son empleadas por hombres caucásicos”. Para los firmantes, esto pone en evidencia la existencia de relaciones de poder abusivas, en la que los más pobres acaban siendo los más vulnerables.

Concluyen que, en caso de aprobarse la medida, “se estará aprobando de facto un sistema de apartheid de género en el que una categoría de mujeres se verá beneficiada de la protección frente a la violencia sexual  y se la ofrecerán oportunidades económicas y educativas, mientras que, la otra categoría de mujeres, cuyas vidas se caracterizan por la imposibilidad de elegir, estará a merced del consumo masculino a este respecto y de las ganancias que reporten a los proxenetas, propietarios de burdeles y traficantes”.

Coalition Against Trafficking in Women (CATW), uno de los organismos firmantes de la carta, ha creado una petición en la plataforma Change.org para recolectar más firmas que eviten que la ONG siga adelante con su propuesta. Por el momento llevan 1.404 de las 5.000 que necesitan.

Amnistía Internacional todavía no se ha pronunciado al respecto.


¿Y en Colombia?

Colombia es el tercer país con mayor número de víctimas de trata de personas, según cifras de 2010 de Naciones Unidad. “Entre 35 mil y 45 mil víctimas de esta situación, en su mayoría mujeres”.  Sin embargo, la Policía Nacional sólo tiene registradas 9.744 prostitutas.

La ONG Women’s Link Worldwide, por su parte, asegura en su último informe que el número de personas afectadas en el país por la trata asciende a 70 mil. Hoy, en el Día Mundial contra la Trata de Personas, Colombia se situa como el segundo estado con más víctimas de este delito en Latinoamérica, por detrás de Brasil.

En 2013, el senador Armando Benedetti presentó el proyecto de Ley 79, con la que se busca regular el trabajo sexual y dignificar a las profesionales que lo ejercen. “Establecer acciones afirmativas en favor de las trabajadoras sexuales y delimitar conductas de los establecimientos comerciales dedicados a la prestación de servicios vinculados a esta actividad", indica el borrador.

La Comisión Séptima ya aprobó en primer debate el proyecto de ley. Un primer paso en el largo camino -e instancias- por el que tiene que pasar  esta iniciativa para convertirse  -o no- en normativa.