Piel y vejez

Cómo y cuándo usar las cremas antiedad

Revista Fucsia, 12/5/2009

Mantener la piel lozana y fresca exige cuidados diarios y buen juicio a la hora de escoger cuáles productos usar.

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No por haberlo dicho muchas veces se debe dejar de insistir: hay que cuidar la piel desde el principio, preservarla a todas las edades, protegerla de la polución y el sol, hidratarla y nutrirla todos los días, es decir, hay que dedicarle tiempo a los cuidados de la piel. Sólo así se logra llegar a las décadas de los 40, los 50 y más allá, conservando un buen aspecto. Sólo así se logra, a los 20 y a los 30. adelantarse a los estragos del paso del tiempo en la piel.

Se puede decir que las cremas y tratamientos para la piel han existido desde hace mucho tiempo.
Las compañías que elaboran productos de belleza aumentan el número y la calidad de sus fórmulas a medida que van surgiendo fuentes de conservación y restauración de la piel del cutis (y del cuerpo) a partir de las plantas, de compuestos logrados a base de materias primas que bien pueden ser naturales o sintéticas, y de maneras de asumir la rutina cotidiana de alimentarse bien para complementar los mecanismos cosméticos.

Pero, en la búsqueda actual de la que podríamos llamar ‘fuente de la eterna juventud’, los científicos han logrado detectar algunos componentes que, sintetizados en los laboratorios de todo el mundo, pueden lograr resultados notables en la lucha por ganarle la carrera a los signos de la edad,
que aparecen en mayor o menor tiempo según el tipo de piel y la vida que lleve cada mujer.

El ABC rejuvenecedor
Mencionamos a continuación algunos de los ingredientes de última generación de los tratamientos antiedad.

Ácido alfalipoico: Es una sustancia natural que se encuentra en las células del cuerpo humano, esencial para producir energía, y un poderoso antioxidante.

Ácido fólico: Es la vitamina B que no produce el cuerpo humano, en forma de agua soluble. Su papel en la piel está relacionado con la renovación permanente del ácido ácido o ADN, principal componente del material genético de la mayoría de los organismos. El ácido fólico está presente en todas las células como un poderoso regenerado, y se puede asimilar a través de algunos alimentos que lo contienen como espinaca, lechuga, tomate, papas y algunas variedades de frutas. Las cremas que lo contienen ayudan a estimular la renovación de las células desde su interior.

Biopéptidos antiglicación:
Aumentan la producción de colágeno y favorecen la síntesis de las fibras de sostenimiento de la piel, evitando su relajamiento, principal consecuencia del envejecimiento cutáneo.

Complejo Ntp:
Contiene DAME o dimetilaminoetanol, un ingrediente desarrollado por el médico norteamericano Nicholas Perricone, que se asimila en una vitamina que ayuda a restaurar la apariencia de la piel, con efectos acumulativos sobre su tonificación y firmeza. Está acompañado de la vitamina C Ester, patentada por el mismo Perricone.
Sílice: En su forma mineral se presenta en microcristales que tienen poder reflector. En su forma orgánica, es un derivado del silicio puro que posee propiedades de consolidación. Estas dos formas activas están asociadas a un sistema biopeeling en dos niveles de exfoliación biológica.

Soya:
Sus proteínas, lípidos y carbohidratos favorecen la retención de agua en la superficie de la piel, hidratándola y reestableciéndola su textura y suavidad. Estos componentes, los mismo que sus propiedades antioxidantes, inhiben los niveles de oxidación producidos por los radicales libres.